Delsa Solórzano, diputada a la Asamblea Nacional, aseguró este miércoles que el informe presentado por la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela de las Naciones Unidas que denuncia crímenes de lesa humanidad por el régimen es histórico para Venezuela, y se refirió al documento como el libro negro de Nicolás Maduro.
Indicó que el régimen intenta escudarse en la relación que tiene con la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
Sin embargo, explicó que la Misión de Determinación de Hechos de las Naciones Unidas denunció que desde 2014 se ha levantado la inmunidad parlamentaria a 32 diputados para que puedan ser procesados penalmente. De ellos, 6 han sido detenidos y procesados por cargos de traición a la patria, instigación a la rebelión, desacato a la autoridad, conspiración, rebelión civil y crímenes de odio, entre otros.
El informe, indicó, detalla que de 132 miembros de la oposición de la Asamblea Nacional, 27 sufrieron ataques contra su vida y/o integridad física, 43 recibieron amenazas contra su vida y/o integridad física, a 9 les retiraron el pasaporte, 25 familias de diputados alegaron haber recibido ataques o amenazas y 33 parlamentarios viven en el exilio.
La figura en flagrancia
Aseguró que la misión identificó un patrón según el cual los funcionarios del Sebin utilizaron la figura en flagrancia para realizar detenciones arbitrarias, y tiene motivos razonables para creer que la práctica fue sistemática.
El informe de la ONU -recordó-, señala que testigos declararon que funcionarios del Sebin habían sembrado elementos, como armas o contrabando, para sustentar una detención en flagrancia e incriminar a las víctimas.
«Siembran falsas pruebas para acusar a los parlamentarios de delitos que no cometieron, tal es el caso de Roberto Marrero», explicó la vicepresidenta del Comité de Derechos Humanos de la Unión Interparlamentaria.
Violencia sexual
Agregó que funcionarios del Sebin perpetraron actos de violencia sexual o de género contra personas detenidas en un intento de obtener confesiones o información que implicara a otros, o para desgradarlos, humillarlos o castigarlos.
«Ha habido casos de violación sexual contra distintos miembros de la Fuerza Armada Nacional que han sido detenidos. ¿Dónde está el honor de los uniformados que permiten ese tipo de atrocidades?, preguntó Solórzano.
Agregó que en el informe se señala que testigos ubicados en algunas celdas de El Helicoide describieron haber escuchado torturas durante los interrogatorios, como palizas, descargas eléctricas, asfixias y actos de violación sexual.
«Asesinatos sistemáticos, torturas y violencias sexuales es parte de lo que sufren las víctimas del régimen. Es tan grave la violencia que aplican a los presos políticos, que pueden llegar a quitarle la vida a las personas. Como ocurrió con el capitán Rafael Acosta Arévalo», señaló.
«Es más, hay pruebas claras de que muchas veces las órdenes vinieron directas de Nicolás Maduro y altos funcionarios de seguridad», dijo.
Reiteró que en Venezuela hay más de 300 presos políticos, que siguen «secuestrados por el régimen de Maduro».