Delsa Solórzano, diputada a la Asamblea Nacional, denunció este jueves que ha aumentado la represión en contra de los presos políticos que se encuentran recluidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), ubicada en la urbanización Boleíta de Caracas.
“Han instalado unas puertas a las que llaman Bachelet”. Al grito de: ‘¿Querías a Bachelet?, ahí la tienes’, a las cuales les abrieron solo una pequeña hendidura para pasar la escasa comida”, señaló la parlamentaria en su cuenta en Twitter.
Solórzano dijo que los detenidos pasan el día en celdas sin ventilación, ni luz solar, y con el pozo séptico dentro de ellas. “En el mismo lugar comen. Todo detrás de las puertas Bachelet”, manifestó.
La diputada resaltó que no se puede guardar silencio ante el horror que se vive en la instalación militar. Sostuvo que solo la emisión de un informe, por contundente que sea, no basta, por ello pidió un pronunciamiento y la acción internacional que obligue al cese de las torturas.
“En esas condiciones corren peligro la vida y la integridad física de todos los presos políticos que se encuentra en la Dgcim”, expresó Solórzano, quien pidió la atención inmediata de la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.