Dos días después de que El Tiempo reveló en exclusiva que parte de la familia de Alex Saab se trasladó de Caracas a Moscú, en plena recta final de la definición de su extradición a Estados Unidos, la defensa del barraquillero se pronunció sobre el tema.
Fuentes en Caracas y documentos en poder de este diario confirman que la modelo italiana Camilla Fabri, esposa del empresario, estuvo en Colombia antes del inicio de la pandemia y se movió a Venezuela en avión privado. Además, que permaneció en ese país desde la captura de Saab (12 de junio de 2020) hasta hace algunas semanas, cuando viajó a Rusia junto con otras personas.
La información fue reproducida tanto por medios colombianos como internacionales, en donde se liga el traslado a Rusia con la situación jurídica de Saab, que completa ocho meses detenido en Cabo Verde, pendiente de que antes del 11 de marzo próximo se conozca una decisión de fondo sobre su extradición a Estados Unidos o su libertad.
Sin embargo, en comunicación con EL Tiempo, la defensa de Saab señaló que el nexo de este y de su familia con Rusia es laboral.
Nicolás Maduro nombró a Saab en diciembre embajador plenipotenciario en África, para otorgarle inmunidad.
Nexo laboral
En efecto, así como el régimen ha admitido que Saab era su representante y «enviado especial» ante el gobierno iraní, para la consecución de gasolina, medicamentos y alimentos, en el el caso de Rusia se habla solo en el terreno de los negocios.
«Con respecto a la familia del Sr. Saab: Contrariamente a la impresión que dan algunas publicaciones colombianas, la familia del Sr. Saab no se ‘acaba de mudar’ a Moscú», dice.
Y agrega: «Debido al hecho de que el trabajo del Sr. Saab lo ha llevado a Rusia por períodos prolongados desde 2018, su familia también ha estado con él viviendo entre Moscú y Caracas. De hecho, su hija menor nació en Moscú en enero de 2020».
¿Recta final?
Y si bien no se especifica el trabajo de Saab en Rusia, sí se recalca que «en estos momentos toda la familia está enfocada en lograr su liberación y destacar la injusticia y los malos tratos que ha sufrido a manos de las autoridades caboverdianas durante los últimos 8 meses».
El propio Saab ha dicho que se considera un objetivo de Estados Unidos, y que lo que califica la extralimitación judicial en su caso obedece a móviles políticos de EE UU y de algunos de sus «compinches regionales» para debilitar a Maduro.
Al respecto, Cabo Verde ha hecho saber que para ellos Saab no es ni diplomático ni tiene la inmunidad que reclama su defensa ante el Cedeao. Además, que el caso ha cumplido tiempos judiciales legales y que ahora está en manos de la Corte Suprema, luego de que el Tribunal de Apelaciones le dio vía libre a la extradición.
En Estados Unidos le espera un proceso por lavado de activos, superior a los 350 millones de dólares, ligados al régimen. Sin embargo, para ese país Saab es pieza clave de los acuerdos entre la Venezuela de Maduro y Turquía, Irán y Rusia.