David Smolansky, comisionado de la Organización de Estados Americanos para la crisis de refugiados y migrantes venezolanos, afirmó que también es un derecho de los ciudadanos no votar en las elecciones de alcaldes y gobernadores, previstas para el 21 de noviembre.
“No votar en dictadura también es un derecho. Quien no vota hoy en Venezuela ejerce un acto de desobediencia civil que desafía el control social e intimidación instalada por la dictadura”, manifestó en su cuenta de Twitter.
El opositor, que está en situación de exiliado, cuestionó las condiciones electorales que motivaron a que la Plataforma Unitaria de la oposición haya anunciado que los partidos Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo postularán a sus candidatos para los comicios.
“Si no hubo condiciones hace solo ocho meses para las parlamentarias, ¿por qué las hay ahora?”, expresó el alcalde del municipio El Hatillo del estado Miranda.
Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática, hizo el anuncio durante una rueda de prensa el martes, en la que exigió respeto por la decisión de participar en los comicios luego de tres años en los que ese sector de la oposición ha llamado a la abstención por considerar que no había garantías electorales.
“A quienes no quieren ejercer su derecho constitucional de participar, les pedimos, por favor, respeto para el derecho de quienes, después de un análisis muy consciente y muy profundo, hemos decidido participar en este proceso electoral”, manifestó.
Sin embargo, dirigentes políticos comenzaron a ver con buenos ojos la contienda electoral, que podría dar pie a un plebiscito, desde que se conformó un nuevo Consejo Nacional Electoral, en el que los opositores Roberto Picón y Enrique Márquez, con amplia experiencia, son rectores.
Smolansky afirmó en días pasados que no regresará a Venezuela para convertirse en un rehén del gobierno de Nicolás Maduro. Recordó que cumplió cuatro años exiliado porque tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, dos prohibiciones de salida, dos inhabilitaciones políticas y todos sus bienes enajenados y congelados.
“Este servidor no tiene planificado volver a Venezuela, no voy a volver al país para ser un rehén. He logrado seguir sirviéndole a Venezuela atendiendo la crisis de refugiados más grande que haya habido en este continente y la segunda más grande del mundo”, dijo.
Smolansky fue destituido como alcalde del municipio El Hatillo en 2017 y condenado a 15 meses de prisión por el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por Nicolás Maduro, por permitir protestas de calle.
En las últimas semanas a Venezuela regresaron los opositores José Manuel Olivares, Américo de Gracia y Enzo Scarano para supuestamente participar en las elecciones de gobernadores y alcaldes fijadas para el 21 de noviembre. Los dos primeros han asegurado que no negociaron su ingreso al país con el gobierno chavista.