David Smolansky, comisionado de la secretaría general de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados, advirtió sobre las consecuencias humanitarias que significa que el régimen de Nicolás Maduro continúe en el poder.
“Lo peor que queda de todo esto es el sufrimiento de la gente. Es lo más dramático”, dijo.
“En unos meses, si la dictadura continúa, podremos decir que habrá más refugiados venezolanos que refugiados sirios”, reveló.
Indicó que las sanciones contra el régimen deben continuar. “No hay otra negociación que la salida de la dictadura”, recalcó.
- María Corina Machado: Reconocer al régimen de Maduro es extender la tragedia de los venezolanos
- Luis Almagro: “No hay nada que los venezolanos puedan esperar de esta dictadura”
- Antonio Ledezma: “Maduro se sostiene por las fallas de la dirección opositora”
- Tamara Suju: “Soy de las que piensa que a la tiranía hay que acorralarla”
Smolansky sobre la destrucción de la democracia
Smolansky señaló que Venezuela es un ejemplo de cómo la democracia puede ser utilizada para destruir la democracia.
“Se utilizó un sistema que estaba herido, se aprovecharon elecciones, partidos políticos, medios de comunicación, una industria petrolera para conquistar el poder y luego destruir la democracia y mutar en un Estado criminal, a una dictadura que ha desgarrado a los venezolanos”, indicó.
Subrayó que Venezuela es un país que está ocupado por agentes de la inteligencia y contrainteligencia cubana. “Enfrentamos un régimen que no es una dictadura tradicional. No es un caudillo enfrascado en el poder, es mucho peor que eso. Es un Estado criminal que se sostiene de importantes potencias extranjeras: Rusia, China, Cuba, Irán y Turquía”, puntualizó.
Dijo asimismo que los grupos armados extranjeros y la economía ilícita tienen suma importancia en el mantenimiento del régimen de Nicolás Maduro.
El aniversario de Vente Venezuela
En el marco de su aniversario, Vente Venezuela organizó el foro El cerco: negociación y fuerza creíble para la libertad, en el que además de Smolansky participaron Luis Almagro, secretario general de la OEA; María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela; Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas; Diego Arria, embajador de Venezuela ante Naciones Unidas entre 1991 y 1993, y presidente del Consejo de Seguridad de la ONU; Tamara Suju, presidenta del Instituto Casla, y María Fernanda Cabal, senadora de Colombia.