Curazao mantuvo presos a migrantes venezolanos junto a delincuentes comunes en una cárcel en Willemstad. Los ciudadanos, que entraron de forma ilegal a la isla, quedaron en libertad luego de que tribunales locales dieron la orden de excarcelarlos.
La organización no gubernamental Human Rights Defense, en representación de los detenidos, reconoció el fallo judicial. Había denunciado las deplorables condiciones en las que se encontraban los migrantes, reseñó Crónicas del Caribe.
“En la sentencia respectiva, el juez señaló que los refugiados venezolanos y los migrantes en crisis no pueden ser encarcelados junto con los presos comunes bajo un régimen de derecho penal”, dijo la organización sobre una sentencia dictada el 7 de julio pasado, que favoreció a cuatro mujeres.
Posteriormente, y bajo los mismos argumentos, cinco hombres que completaban el grupo de migrantes venezolanos recibieron la libertad el 14 de julio. La ONG esperaba hasta el jueves la salida de los ciudadanos del centro de reclusión.
Ieteke Inchi Witteveen, directora de Human Rights Defense Curaçao, indicó que las mujeres están en la isla con sus familiares o garantes.
El tribunal de Curazao, de acuerdo con el medio digital, reconoció que las condiciones en las que estaban los migrantes eran peores que las impuestas a los delincuentes comunes de la isla. Mientras que los extranjeros permanecían 18 horas en celdas oscuras, sin vista al exterior y con escasas posibilidades de recreación, los otros tenían acceso a un polideportivo, biblioteca, talleres y esparcimiento al aire libre.
“El tribunal ha dictaminado que el Bloque 1 del Centro de Detención de Curazao, en principio, cumple las condiciones suficientes para la detención de inmigrantes. Pero el régimen impuesto a los demandantes (migrantes) es más estricto que el régimen de detenidos penales”, explicó la decisión judicial.