La Corte Penal Internacional -CPI- celebró hace una semana el primer «cara a cara» sobre el caso de la comisión de presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela a manos del régimen de Nicolás Maduro.
La organización Acceso a la Justicia destacó que lo ocurrido entre el 7 y el 8 de noviembre es una lección para los venezolanos de lo que es una causa con el debido proceso y las garantías judiciales.
En esos días, las partes tuvieron la oportunidad de expresarse y exponer sus argumentos y fueron escuchadas por los jueces, que les hicieron preguntas.
Según la ONG, el fallo de la Sala de Apelaciones de la Corte Penal Internacional puede ir hacia cuatro direcciones:
1) Confirmar la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares que autorizó a la Fiscalía a reanudar sus averiguaciones.
2) Revertirla o anularla.
3) Modificarla.
4) Enviar el asunto a la Sala de Cuestiones Preliminares para que emita un nuevo pronunciamiento.
Se trató de la primera vez que las víctimas pudieron dirigirse libremente ante un juez sin temor a ser intimidados.
El magistrado Marc Perrin de Brichambaut dijo que emitirán un veredicto lo más pronto posible, pero no hubo indicios de cuándo ocurriría eso, además de que las normas de la Corte Penal Internacional no establecen un plazo, señaló la ONG en su página web.
Destacó que todas las personas que se interesaron en seguir el acto pudieron hacerlo a través de Internet.
«Debemos recalcar las palabras de Paolina Massidda en nombre de las víctimas, pues la comisión de crímenes de lesa humanidad no ha cesado, añadió.
Demora injustificable en procesar casos
La organización destacó que la Fiscalía de la CPI considera que Venezuela no está en capacidad o no ha mostrado interés en investigar los hechos. Como prueba, agregó la ONG, señaló la demora injustificable en procesar casos ocurridos hace una década.
«Mientras hablamos, en Venezuela se siguen cometiendo crímenes con impunidad», afirmó Paolina Massidda, jefa de la Oficina de la Defenoría Pública de las Víctimas.
«Las víctimas han sido sometidas a actos inimaginables de violencia, persecución y abusos contra los derechos humanos. Sus familias han soportado tragedias inenarrables y tienen interés legítimo en que se responsabilice a quienes cometieron delitos», expresó Massida.
Enfatizó que la Corte Penal Internacional es la única vía judicial disponible para las víctimas en su búsqueda de justicia, consuelo y sanación.