La integración en las comunidades de acogida, la obtención de una vivienda digna y la protección frente a amenazas son las principales necesidades declaradas por los migrantes venezolanos en los países de destino, según nuevo informe de la plataforma que aglutina a la ONU y a las ONG que colaboran en la atención a este colectivo.
A partir de más de 14.000 hogares de 15 de los 17 países cubiertos por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes en Venezuela, la comunidad humanitaria intenta arrojar luz sobre un grupo que sigue padeciendo graves carencias en algunos derechos básicos.
En lugares catalogados de destino, cerca de 63% de los venezolanos entrevistados reconoce que tiene necesidades, dato que se dispara por encima de 88% si se trata de personas aún en tránsito. También las comunidades de acogida padecen necesidades en más de una tercera parte.
Uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta el potencial desarrollo e integración de los migrantes es el de la legalidad, pues aunque 4,5 millones de personas han podido regular su situación, alrededor de 68% del total, cerca de 2,2 millones permanece en situación irregular.
«Debido principalmente a los altos costos y a los estrictos requisitos de entrada y de visado, así como a complejos procesos legales», dice el informe.
Alrededor de 61,4% de los entrevistados confiesa carencias en materia de integración, mientras que 57,3% cita necesidades en materia de vivienda. De hecho, una de cada dos familias venezolanas malvive en viviendas inadecuadas e insostenibles y más de 23% sufre directamente hacinamiento, fruto principalmente de los elevados precios y la falta de recursos.
Desempleo entre migrantes venezolanos ronda 16%
No en vano, aunque la tasa de desempleo entre los migrantes y refugiados venezolanos ronda 16%, más de 82% de quienes sí tienen trabajo están vinculadas al sector informal, lo que implica «salarios más bajos, falta de protección social y condiciones de trabajo inseguras». Además, 41% de los encuestados no tiene acceso a servicios financieros.
La protección es la tercera necesidad más citada en los países de destino, con 54,4%, con la vista puesta tanto en las autoridades de los lugares de acogida como en la propia sociedad. Casi una de cada cinco migrantes ha sufrido incidentes vinculados con la xenofobia o la discriminación en su lugar de trabajo.
En el lado contrario en cuanto a preocupaciones se sitúa la educación, pues apenas 9,4% identifica esta necesidad en el estudio elaborado por R4V. Sin embargo, el mismo informe también pone de manifiesto que 22% de los niños están sin escolarizar, a menudo porque las familias priorizan cuestiones más inmediatas como pueden ser la vivienda o la comida.
El 42% de los migrantes y refugiados en destino sufren carencias en asuntos alimentarios, mientras que entre quienes están en tránsito el dato se eleva a 50%. Los expertos han apuntado que un número «significativo» de personas recurren a «estrategias de afrontamiento negativas», es decir, a consumir menos alimentos de los que deberían.
Las organizaciones prevén utilizar los resultados de las encuestas para elaborar el plan regional de respuesta para el período 2025-2026, cuya presentación está prevista para diciembre próximo.