Semana a semana nos acercamos a momentos claves para el país. Uno, es el de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, para el que faltan menos de 80 días. Otro es el que establece el artículo 219 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, según la cual el período de las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional debe comenzar el 5 de enero de cada año.
Antes quedan por responder muchas interrogantes. Mencionemos algunas:
- ¿Cuáles son las dificultades que debe superar la oposición democrática en los próximos meses?
- A menos de 80 días para la elección del 6 de diciembre, ¿qué está esperando el gobierno de las elecciones parlamentarias?
Estas preguntas trataremos de responderlas en el Análisis Político de esta semana.
Para escuchar el podcast completo:
#ENPodcast Análisis político con Benigno Alarcón | @Politikaucab
En programas anteriores hemos hablado de los serios problemas a los que se enfrenta el gobierno para lograr legitimidad en las elecciones parlamentarias. La oposición democrática también tendrá las suyas. ¿Cuáles son las dificultades que debe superar la oposición democrática en los próximos meses?
«El mayor desafío es el alcance de una estrategia común unitaria, factible y efectiva en torno a la cual cohesionar a la oposición de cara al 6 de diciembre. La ausencia de acuerdos en ese sentido ha colocado a la oposición democrática en uno de sus momentos de mayor debilidad en años, lo que significa para todo el país el peor escenario para el rescate de la democracia y el bienestar ciudadano», señaló Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.
«Otra dificultad a superar, que está estrechamente ligada a la elección y posterior instalación de la nueva Asamblea Nacional, es el futuro del liderazgo de Juan Guaidó», advirtió.
«Según algunos observadores se inicia la carrera por llenar el vacío que debería producirse a partir de enero. Bajo esta lógica, tanto María Corina Machado como Henrique Capriles, cada quien con posiciones distintas ante el evento electoral, han marcado distancia con Guaidó. La primera, con menos impacto, al no presentar una propuesta alternativa más allá de la intervención internacional; acción que después de dos años se ve menos factible y creíble. El segundo, se presenta con una propuesta que resultó disruptiva para el G4 y la mayoría de los partidos de oposición que convocan a la abstención como forma de deslegitimar el proceso electoral. Capriles, con algunas concesiones del gobierno, ha postulado candidatos a todas las circunscripciones a través de su partido La Fuerza del Cambio», explicó.
Continuidad del gobierno interino
Alarcón señaló que la división de la oposición está presente, sobre todo entre una facción que podríamos calificar como confrontacional, liderada hoy por Guaidó, y otra que se inclina por la acumulación progresiva de fuerzas, representada por Capriles, Falcón y los demás partidos que compiten en la elección parlamentaria.
Explicó que Guaidó debe justificar el reconocimiento de la continuidad del gobierno interino y además demostrar la utilidad de una consulta popular que tendría lugar, como él mismo ha dicho, entre octubre y noviembre próximos.
«Como hemos dicho en otras oportunidades, es un camino frágil, no sólo por las acciones represivas que ante ello tomaría el régimen, sino por el gran escepticismo de la gente tras la mala experiencia de la consulta del 16 de junio de 2017, así como por el miedo a la pandemia», advirtió.
«Una consulta popular de impacto requiere una participación masiva que supere holgadamente la que se registre en las parlamentarias, lo cual amerita una organización y movilización con condiciones que hagan posible su reconocimiento por la comunidad internacional», agregó.
Lo que espera Maduro
Alarcón indicó que Maduro busca lograr legitimidad. En segundo lugar pretende recuperar el control de la Asamblea Nacional. «Lo otro que busca es sustituir la actual oposición por otra que pueda controlar, lo que pareciera estar en camino de lograr si, como dijimos antes, la oposición democrática no logra una estrategia común unitaria, factible y efectiva», señaló Alarcón.
«Para Maduro, más allá del objetivo político del desplazamiento de la oposición, el control de la Asamblea es clave como el órgano legítimo para la aprobación de las leyes, el presupuesto y los acuerdos y contratos internacionales. Resulta esencial para adaptar las reglas y dar una garantía mínima a las inversiones de quienes, pese a las sanciones, estén aún dispuestos a correr el riesgo de hacer negocios y emprender iniciativas que le permitirían al régimen paliar el efecto de las presiones y sanciones internacionales, a cambio de una alta rentabilidad», detalló.
Conclusiones
«Aún queda por saber si el conflicto que ha suscitado esta elección entre la oposición, a lo que seguirá la próximo lucha por las regionales y municipales de 2021, abona a la estrategia de posicionamiento de los liderazgos que aspiran a ocupar a partir de enero la posición que por dos años ha ocupado Guaidó o, si por el contrario, dejará a quienes participan en el proceso del próximo 6 de diciembre en una posición de tal debilidad, como consecuencia de los resultados y los cuestionamientos dentro y fuera de Venezuela, que termine cancelando toda posibilidad de ser vistos como referencias de liderazgo entre quienes se alinean tras la causa democrática», subrayó Alarcón.
«La estrategia unitaria urgente de la oposición implica la reunificación de estas dos facciones, la confrontacional representada por Guaidó, y la que busca la acumulación progresiva de fuerzas representada por Capriles, Falcón y los demás partidos que compiten en la elección parlamentaria, en una estrategia común», afirmó.
Alianza
Este podcast ha sido posible gracias a una alianza entre El Nacional y El Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.
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