Las continuas fallas en el servicio de bombeo de agua hacia los hogares venezolanos dificulta día a día el cumplimiento de una de las principales medidas de prevención contra el coronavirus, el lavado de manos.
Vicky, empleada doméstica en Caracas, contó a la Voz de América su preocupación ante la realidad de su comunidad, en una zona popular de la capital. «Es bastante preocupante todo esto porque en realidad falta el gua para el aseo y la higiene de las personas, de verdad es muy complicado», dijo.
Precisó que el agua llega a su casa cada ocho días.
Indicó que devenga un sueldo que sus empleadores le siguen cancelando para que enfrente la crisis durante la cuarentena anunciada por el régimen de Nicolás Maduro.
Belkys Apolinar, residenciada en una zona de clase media-alta en Caracas, también se queja por las fallas del suministro.
«El agua llega dos veces a la semana, pero los racionamientos son 10 minutos en la mañana, 10 minutos al mediodía y 10 minutos en la noche. Es muy difícil mantener una pulcritud y un aseo», manifestó.
Venezuela está sumida en una crisis del sistema de servicios públicos, profundizada por la cuarentena ante el coronavirus. Los venezolanos critican constantemente a través de las redes sociales las fallas en el servicio de agua, electricidad e Internet.