El Consejo Superior de la Democracia Cristiana exigió un plan de vacunación “que tenga la seriedad y el respaldo de los médicos especializados”. Y que sea aplicado sin “favoritismo personal o político” en un comunicado emitido este lunes.
En ocho puntos breves, señaló quejas e irregularidades relacionadas a la administración de las vacunas que hasta ahora han llegado al país. Así como del manejo de la pandemia por parte del Ejecutivo.
“Es público y notorio que altos personajes de la política fueron vacunados, contraviniendo el planteamiento propuesto por el mismo régimen, hecho difundido sin ningún escrúpulo por las redes sociales, especialmente ante el personal de salud que debía ser vacunado y que se quedó sin recibir la dosis”, indicó.
“Más cuando las estadísticas demuestran un índice de mortalidad mayor en nuestro país en el sector médico y sanitario, que en el resto del mundo”, agregó.
También dijo que tienen “información” relacionada al siguiente lote de vacunas Sputnik V, que señala que “difícilmente llegará a nuestro país, por problemas de producción en Rusia”.
Por estas razones dijo que, a su juicio, lo más probable es que Venezuela solo tenga acceso al mecanismo Covax, creado por la OMS para que países con menores recursos económicos obtengan vacunas. La Asamblea Nacional 2015 pidió una licencia a Estados Unidos para acceder a fondos congelados y financiar la compra de dosis y acondicionar la cadena de frío para la preservación de estas en el país.
De esta forma, se obtendrán 12 millones de vacunas.
“Debemos exigir un plan para que las vacunas lleguen a todo el territorio nacional. Un plan de vacunación serio. Su complicación demanda no sólo la participación del sector público del área de la salud sino del sector privado y de la Fuerza Armada. Esto para que las vacunas sean manipuladas en condiciones adecuadas y administradas correctamente”, dijo en el texto.
El Ejecutivo solo ha aprobado el uso de las vacunas Sputnik V, de Rusia, y de Sinopharm, de China. De la primera arribaron 100.000 dosis, de un total de 10 millones y de la segunda se recibió una donación de medio millón. Ambas vacunas requieren de dos inyecciones para cada persona.
“No podemos permitir que estas vacunas, que como decimos están muy lejos de alcanzar la cobertura deseada, sean utilizadas con criterios de favoritismo personal o político. Se trata de un derecho que corresponde a todos los seres humanos que vivimos en Venezuela. Y es un asunto de ética y moral colectivo”, concluyó.
En Venezuela desde el 13 de marzo de 2020 hasta la fecha se han reportado 151.123 casos, de los cuales 1.493 han fallecido. El gremio médico constantemente ha denunciado el subregistro de casos en el país.
Según la ONG Médicos por Venezuela, al menos 360 miembros del personal sanitario han fallecido hasta el 15 de marzo.