La conectividad aérea internacional de Venezuela se redujo más de 50% desde julio tras la ruptura de relaciones diplomáticas del gobierno de Nicolás Maduro con varios países de la región, que cuestionaron los resultados de la elección presidencial.
Esta situación ha impactado no solo al turismo, sino también a otros sectores económicos.
Vicky Herrera, presidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo, expresó a la Voz de América la dificultad de mantener a Venezuela como un destino atractivo debido a los problemas para acceder al país.
«Es difícil pensar que alguien pueda tener dentro de sus alternativas a Venezuela como destino turístico cuando se le dificulta tanto llegar a este país», afirmó.
Además, destacó que la situación afecta no solo al turismo, sino también al comercio, los negocios, reencuentros familiares y hasta la atención en salud.
El 29 de julio, el gobierno venezolano suspendió «temporalmente» los vuelos desde y hacia Panamá, Perú y República Dominicana, lo que afectó significativamente las conexiones internacionales. Y posteriormente amplió la lista.
«Con la suspensión de los tres destinos, que son Panamá, República Dominicana y Perú, se suspendieron 95 vuelos semanales», precisó Herrera.
Panamá y República Dominicana eran puntos de conexión clave para otros destinos, incluyendo Estados Unidos.
Ante esta situación, Colombia ha pasado a ser una de las principales opciones para quienes buscan viajar a Centroamérica, Suramérica y Norteamérica. «Colombia pasa a ser una de las principales alternativas para todo aquel que quiera viajar», indicó Herrera.
A pesar de las cancelaciones, Venezuela mantiene vuelos con Curazao, España, Turquía, Portugal, Barbados, México, Trinidad y Tobago, así como con San Vicente, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Brasil y Moscú.