Dos exgerentes de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que se encontraban detenidos desde febrero de 2020, fueron condenados a cinco años de prisión por filtrar información sensible y confidencial sobre la industria a Estados Unidos, indicó este viernes Tarek William Saab.
“Fueron condenados los ciudadanos Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos por el delito de divulgación, reserva o suministro de información a cumplir una pena de cinco años de prisión”, señaló en un comunicado, divulgó AFP.
Según el fallo, ambos exdirectivos manejaban información sobre los inventarios de fueloil y el “sistema de refinación, así como las rutas de buques que comercializaban con Pdvsa”.
“Dichos funcionarios fugaron información sensible y confidencial de la industria petrolera, lo cual trajo como consecuencia la imposición de sanciones por parte del gobierno de los Estados Unidos, que han causado un importante daño patrimonial a la industria al limitar la comercialización de sus productos a nivel internacional”, señala el texto.
Comisión para reestructurar Pdvsa
Presionado por las sanciones de Estados Unidos a Pdvsa, Nicolás Maduro ordenó en febrero del año pasado al vicepresidente encargado de Economía, Tareck el Aissami, encabezar una comisión para la reestructuración de la alicaída empresa.
La detención de los exfuncionarios fue una de las primeras acciones de esta comisión.
Alfredo y Aryenis, ¿espías de la CIA?
Chirinos, de 33 años de edad, al momento de su detención era gerente de Operaciones Especiales de Pdvsa. Torrealba, de 39 años, era gerente de Operaciones de Crudo de la estatal. Ambos dependían de la gerencia de Comercio y Suministro.
“A ellos se los llevaron detenidos bajo engaño. No les mostraron ni siquiera un acta de aprehensión. A Alfredo lo torturaron. Mi papá, mi hermana y yo lo pudimos ver a los nueve días después de su desaparición. Eso fue el 7 de marzo”, relató Iracara Chirinos, hermana de Alfredo, en conversación con El Nacional.
“Pudimos constatar que mi hermano estaba golpeado. Tenía el abdomen y el torso morados de los golpes. La cara estaba quemada. Dijo que le habían puesto una bolsa con un químico. Lo asfixiaban, le daban golpes. Estuvo ciego por 24 horas”, dijo.
“Me contó que lo ruletearon, que simularon su ejecución, que lo cargaban con los ojos tapados, esposado. Le ponían la pistola en la cabeza y otro funcionario disparaba. Le lesionaron un hombro y un tobillo porque uno se le montaba encima y otro lo golpeaba. No lo vio un médico hasta hace poco que la ONU lo incluyó en un chequeo médico”, recalcó.
Iracara aseguró que en el expediente no está el acta de revisión forense del sábado 29 de febrero. Se menciona, pero no está el informe médico. Otro informe forense posterior tampoco está. “Las pruebas de que lo torturaron desaparecieron, pero yo lo vi. Mi papá lo vio”, aseveró.
“Los agarraron de chivos expiatorios para tapar a quienes realmente están incriminados en entrega de información y actos de corrupción. En el expediente no hay pruebas que los incriminen, ni por divulgación de información ni implicación en casos de corrupción”, manifestó.