Jaime Andrés Beltrán, concejal de Bucaramanga, un municipio de Colombia, denunció la venta de cédulas de identidad venezolanas falsas, que son compradas por delincuentes locales para burlar a la justicia.
“Es indignante ver a los delincuentes burlarse después de cada captura”, manifestó el concejal en una publicación en Instagram en la que presentó una investigación sobre este modus operandi que aplican estructuras delictivas no solo en Bucaramanga, sino en países de la región.
Explicó que, en el caso de Colombia, por considerarse un delito menor, es probable que los detenidos salgan de las cárceles antes de las ocho horas porque las estaciones policiales están colapsadas, por lo que demora más el proceso de detención que el delincuente en salir.
Señaló el caso de una mujer detenida que se hacía llamar Lisseth Yarelys Bermúdez Peña. “En este caso que encontramos que los documentos de la persona que capturaron son falsos. Se hace pasar por venezolana, pero es local”, dijo.
Estos documentos falsos, indicó el funcionario, están a la venta en las redes sociales o en el mercado negro por un precio que varía entre 100.000 y 150.000 pesos (33,80 dólares u 884,52 bolívares).
De esa forma, afirmó, no los pueden judicializar y los tienen que dejar en libertad. “De ahí, la risa burlona”, rechazó.
Ante esa situación, el concejal anunció que interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Colombia por falsedad en documentos públicos. Y afirmó que no permitirá que los avivatos quiten la paz y la tranquilidad en Bucaramanga.
Culpó (mayormente) a la migración
El concejal Jaime Beltrán dijo que, aunque en Bucaramanga hay un grave problema de seguridad, el principal detonante es la migración. El funcionario señaló específicamente a los venezolanos.
“El modus operandi con el que los venezolanos delinquen ha llevado no solo a ponerle la lupa al tema de la migración, sino también a hechos que preocupan, como encontrar la venta de cédulas venezolanas falsas”, manifestó en una entrevista con NTN24.
Determinaron, luego de una investigación, que estructuras criminales venden documentos en países como Perú y Chile.
“Bucaramanga, por ser una ciudad fronteriza, naturalmente tiene el paso migratorio constantemente; no todos los venezolanos llegan a delinquir a Bucaramanga, pero gran parte de ellos sí llega con un modus operandi”, aseguró.