Como ya es costumbre en la eterna crisis política que vive Venezuela, la justicia chavista ha vuelto a intentar socavar las opciones de la oposición para llegar al poder. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), bajo control del régimen de Nicolás Maduro, suspendió “todos los efectos” de las elecciones primarias opositoras del pasado 22 de octubre en las que resultó vencedora la exdiputada liberal inhabilitada María Corina Machado, con 92% de los votos.
Los comicios eran vistos como una luz de esperanza para las fuerzas democráticas y los ciudadanos que esperan elecciones libres y competitivas en el país, donde se supone que se realizarán comicios presidenciales en 2024.
Además del rotundo éxito de María Corina Machado, las primarias se realizaron de manera autogestionada -sin intervención del gobierno- y contaron con la participación de 2,4 millones personas, una cifra impresionante que sugiere lo comprometidos que podrían estar los votantes en las elecciones generales del año próximo, según el diario estadounidense The New York Times.
Los comicios internos se realizaron cinco días después de que el gobierno y la oposición acordaron respeto a las primarias en una mesa de diálogo en Barbados, donde además se decidió celebrar las elecciones presidenciales en el segundo semestre de 2024 con observación de la Unión Europea y otros actores internacionales.
La expectativa era tal que tras la firma de los acuerdos entre el régimen de Maduro y la plataforma opositora, el gobierno de Estados Unidos suavizó por seis meses el embargo petrolero impuesto a Venezuela en 2019, algo en lo que podría dar marcha atrás tras la decisión de la justicia chavista.
“Estados Unidos y la comunidad internacional están estrechamente relacionados. El gobierno tomará medidas si Maduro y sus representantes no cumplen los compromisos en el marco de la hoja de ruta electoral”, dijo al canal NTN24 un portavoz del Departamento de Estado tras la suspensión del proceso de primarias opositoras.
Impacto en la oposición
La justicia venezolana tomó la decisión que anula efectivamente las primarias luego de que el diputado opositor José Brito, tachado de colaboracionista del chavismo, introdujo un recurso que pedía que se revisara si hubo “irregularidades” en las primarias. Tanto Maduro como el oficialismo acusaron a la oposición de inflar los resultados.
Pese al intento del régimen de aplastar a la oposición aún no está claro los alcances de la decisión judicial, pues el gobierno no desempeñó ningún papel en las elecciones, que se realizaron sin la asistencia del Consejo Nacional Electoral (CNE).
José Carrasquero, analista político venezolano experto en campañas electorales, considera que la medida chavista no tendrá mayor impacto, primero porque los comicios fueron un evento privado, y segundo porque lo que se quería lograr con las primarias ya se logró.
“Lo importante es que el hecho político sucedió y la oposición movilizó una gran cantidad de personas. Movilizar a 2,4 millones de personas es bastante, dadas las condiciones en que ni siquiera hay gasolina para trasladarse. Y también se eligió a un candidato. La oposición ya eligió a María Corina Machado como su líder y eso no va a cambiar. No hay ninguna voluntad de parte de la oposición de repetir la primaria, y si hubiese una repetición el resultado sería todavía peor”, dice a El Comercio.
Además, señala que nunca había visto al chavismo tan perdido y enredado tratando de imponer sus reglas. “Ya parece desesperación porque las encuestas dicen que Maduro no ganaría una elección. Está en una situación bastante delicada porque el desempeño del gobierno es bastante malo”.
El reto de María Corina Machado
La oposición espera que se ejerza la suficiente presión internacional para que, pese a los tropiezos, se garantice la participación de María Corina Machado en una próxima elección presidencial.
Estados Unidos ha presionado por el problema de las inhabilitaciones políticas, que quedó en el aire en el acuerdo de Barbados.
Sobre Machado pesa una inhabilitación impuesta por la Contraloría en 2015. Aunque la sanción pesaba por un año, recientemente fue extendida hasta 2030, por lo que la exparlamentaria necesita que la sanción quede sin efecto para ocupar cargos de elección popular o competir en los comicios presidenciales de 2024.
El TSJ reafirmó las sanciones a Machado recientemente, pues se refirió a ella como una “ciudadana inhabilitada de manera firme por 15 años” por supuesta corrupción y promover sanciones.
La política opositora ha dicho que está preparada para derribar “obstáculos”, “atropellos” y “pronósticos” adversos y prometió sacar a Maduro del poder.
Carrasquero recuerda que Estados Unidos insiste en que María Corina tiene que ser habilitada. “Después de todo, a lo que está apelando Maduro es a un acto inconstitucional por más que esté en una ley. La Constitución dice muy claro que alguien solo puede ser inhabilitado políticamente si ha sido condenado firmemente, y ella no lo ha sido, ni siquiera ha sido juzgada”.
Añade que las medidas del chavismo contra la oposición ya están llevando a Estados Unidos a amenazar con reimponer las sanciones, “básicamente porque el acuerdo adoptado en Barbados dice que cada parte celebrará sus procesos electorales como los quiera resolver”.
“Al final esto es una jugada que busca desmoralizar a la oposición, hacer creer que el gobierno nuevamente se sale con la suya. Es lo que el chavismo y el madurismo hacen todo el tiempo: cambiar las reglas de forma sobrevenida. Nunca respetan una regla de juego”, concluye el experto.
Punto de vista
“La presión va a ser fuerte”
Luis Nunes
Analista político venezolano
La medida chavista no sorprende. Todos los organismos del país están al servicio del régimen. El chavismo maneja todo, el papel del Tribunal Supremo de Justicia, de la Fiscalía, etc. Todos actúan al unísono a la voz de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y de Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional.
La oposición no queda en el limbo, todo lo contrario. La reacción del gobierno ha hecho que todos los candidatos de la oposición se unan para apoyar a María Corina Machado. Ahora viene la discusión sobre qué tipo de apoyo será, si, por ejemplo, serán marchas de apoyo en la calle. Si el gobierno se mantiene en sus 13 y no permite que ella sea candidata algo va a pasar con la Unión Europea, con Estados Unidos, que probablemente podría dar marcha atrás con la flexibilización de las sanciones al país.
La presión de los partidos de la oposición, de la propia María Corina y de la comunidad internacional va a ser fuerte. Se tiene que denunciar esto ante los foros regionales e internacionales para demostrar que lo que tenemos instalado en Venezuela es un régimen de autoritarismo.