Por: Juan Carlos Zapata
El gobierno de Nicolás Maduro no tiene intenciones de autorizar la presencia de una misión de observación electoral de eurodiputados, y tampoco hay condiciones para que ello ocurra. La actividad del Parlamento Europeo estaría siendo limitada a una observación netamente técnica. Esto es lo último que se sabe al cabo de que regresara a Bruselas el equipo exploratorio integrado por tres personas que visitó Caracas la semana pasada. El equipo se reunió con Maduro, con el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso y con Manuel Rosales, pero no lo hizo con María Corina Machado. Con esta, la comunicación se limitó a una entrevista telemática.
Fuentes del Parlamento Europeo señalan que la entrevista con Machado ha debido ser presencial, y sobre todo, al cabo de que el panorama cambió, y ya Rosales no es candidato, mientras que Machado sigue siendo la máxima representante de la oposición y su respaldo fue decisivo para que se aprobara el nombre de Edmundo González Urrutia como abanderado opositor. Al parecer, en el gobierno sugirieron que no sería conveniente la reunión con Machado ya que tendría un significado político. ¿Pero y no es de política y elecciones que se está hablando?.
No hay condiciones para una misión técnica
En Bruselas no dejan de aparecer las alarmas. Señalan que en Venezuela no hay condiciones ni para una misión técnica ni para una misión de eurodiputados. La observación siempre está dirigida por un equipo de eurodiputados con apoyo de personal técnico. Y el grupo de diputados que viaja al país objeto de la observación electoral, debe estar conformado por al menos tres de las corrientes que hacen vida en el Parlamento. Por ejemplo, en la última misión que viajó a Venezuela para las elecciones parlamentarias y regionales de 2022, no tomó parte el Partido Popular, pues consideraba que no había condiciones para la observación, como tampoco las hay ahora. La opositora Plataforma de la Unidad Democrática recibió el informe final de aquella observación, pero a estas alturas, el gobierno de Maduro no. Y eso a pesar de que las invitaciones para cumplir el rol de observadores siempre la hacen los gobiernos.
Esta vez, el Consejo Nacional Electoral está solicitando que se apersone una misión de observación. Pero el equipo exploratorio no pudo ni siquiera entrevistarse con los responsables de la Fuerza Armada que es la encargada de custodiar el material electoral y de proteger el proceso el día del acto comicial. La consecuencia es que el equipo exploratorio regresó sin que se firmase el memorándum de entendimiento con el Ministerio de Defensa.
Señalan que Borrell debería negarse al envío de la misión
Por otra parte, una misión técnica implica un despliegue de decenas de personas, y ya ello debería estar sucediendo, dado que las elecciones en Venezuela están programadas para el 28 de julio. Por ejemplo, en estos momentos hay una misión técnica desplegada en Macedonia integrada por 300 personas.
Este jueves en la mañana la comisión DEG comenzó a plantearse si procede la observación. Y aquí hay disparidad de criterios, puesto que en Venezuela, no se dan las condiciones básicas, y es que las elecciones sean transparentes, justas y verificables. Además, se presenta otro aspecto de primer orden. Y es que en julio habrá un nuevo Euro Parlamento, una vez que se celebren las elecciones. Esto condiciona la escogencia de los nombres. Señalan las fuentes que Josep Borrell, el alto representante de las relaciones internacionales de la Comunidad Europea, debería negarse al envío de la misión, pues de hacerlo, se le estaría lavando la cara al régimen. A menos que se logren las condiciones antes señaladas.