La Comisión Especial de Justicia y Paz exigió al gobierno de Trinidad y Tobago investigar el asesinato de un bebé venezolano por parte de su Guardia Costera.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la Comisión pidió a Trinidad y Tobago respetar los derechos humanos e instó a la comunidad internacional a brindar el apoyo necesario a todos los que se encontraban en la embarcación donde murió el bebé.
“La emergencia humanitaria compleja que enfrenta nuestro país ha llevado a más de 6 millones de venezolanos a huir de nuestras fronteras bajo mecanismos irregulares en busca de mejores oportunidades, aunque esto signifique poner en riesgo su integridad”, recordó la institución.
“Un nuevo grupo de compatriotas que salió desde el Delta fue víctima de disparos por parte de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, de lo que resultó asesinado un bebé venezolano en brazos de su madre”, agregó.
La propia Guardia Costera publicó un comunicado en el que reconoció que mató al bebé venezolano luego de disparar contra el bote donde estaba.
En el texto, el ente explicó que dispararon al motor de la embarcación en un intento de detenerlos y en “defensa propia”, alegando que los migrantes habían intentado “embestirlos”.
Darielvis Sarabia, madre del menor, está recluida en un hospital trinitario a la espera de decisiones sobre su estatus migratorio, al igual que el de los otros venezolanos que se encontraban en la embarcación.
La mujer resultó herida de bala entre su pecho y la clavícula, según informó el activista por los derechos humanos venezolano Orlando Moreno a BBC Mundo.
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