El gobierno de Colombia, a cargo del presidente Iván Duque, manifestó su preocupación este miércoles por el desplazamiento de más de 3.000 venezolanos hacia ese país debido a los fuertes enfrentamientos registrados en los últimos días en el estado Apure entre la Fuerza Armada Nacional Boliviana y presuntos guerrilleros.
«Cancillería, en nombre del gobierno nacional, expresa su preocupación por los graves efectos humanitarios sobre la sociedad civil en el estado Apure de Venezuela, causados por (los) enfrentamientos armados que están ocurriendo en esa región limítrofe con el departamento colombiano de Arauca», dijo la delegación diplomática.
El Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano llamó a la comunidad internacional para unirse en la asistencia ante la crisis humanitaria. Destacó que los miles de ciudadanos que han salido de Venezuela lo han hecho, en esas condiciones, en la búsqueda de refugio.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana informó el lunes que dos militares venezolanos murieron en un enfrentamiento con grupos irregulares de Colombia en Apure.
La institución castrense explicó en un comunicado que hubo enfrentamientos con grupos irregulares armados colombianos que se saldaron con la muerte de los uniformados y que, además, neutralizaron a uno de los cabecillas, conocido como alias Nando.
Luego de los combates las autoridades capturaron a otras 32 personas, pero no se conocen sus identidades o nacionalidades. También destruyeron 6 campamentos en la zona y decomisaron una cantidad hasta ahora indeterminada de armas, municiones, explosivos, pertrechos de guerra, vehículos y drogas.
En horas de la noche del martes, presuntos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia atacaron con explosivos una sede del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, ubicado en La Victoria, Apure.
El lugar, en el que funcionaba la Aduana Subalterna La Victoria, quedó destrozado, denunció Javier Tarazona, director de la organización no gubernamental Fundaredes. Los enfrentamientos dejaron sin energía eléctrica a gran parte de la comunidad.