Los cuerpos de las venezolanas Richidmar Morales Hernández y su hija Jadbielimar Alejandra Talavera Morales, quienes perdieron la vida en un trágico naufragio mientras intentaban migrar desde Colombia hacia Estados Unidos, aún no han sido entregados a sus familiares. La noticia ha sumido a Marlyn Hernández, madre y abuela de las víctimas, en una profunda devastación.
El dolor se agrava por la negativa de las autoridades de Turbo, en Urabá, de dar los cuerpos a los familiares, quienes se han trasladado hasta Necoclí para reclamarlos y repatriarlos, reseñó El Carabobeño.
Lorena Ramírez, amiga de la familia, explicó que la agencia naviera asumirá el traslado de los féretros hasta Maicao, en La Guajira, por los seguros de navegación con los que contaban.
Sin embargo, el traslado desde la frontera hasta Falcón, donde reside la familia, es responsabilidad de los familiares, quienes necesitan al menos 450 dólares para completar este proceso.
El padre de las víctimas expresó su angustia y desconcierto por la demora en la entrega: «No estamos pidiendo nada del otro mundo, lo que queremos es que nos entreguen nuestros cuerpos. No entendemos qué pasa, son familiares nuestros».
La tragedia de Richidmar y Jadbielimar es solo una muestra de la difícil realidad que enfrentan los migrantes venezolanos, cuyo éxodo masivo ha alcanzado cifras alarmantes.
Más de 500.000 cruzaron el Darién
Más de 520.000 migrantes atravesaron el peligroso paso del Darién en 2023, según datos del gobierno panameño, con la mayoría proveniente de Venezuela.
La Plataforma de Coordinación para Migrantes y Refugiados de Venezuela (R4V) estima que, hasta agosto de 2023, 7,7 millones de personas han sido forzadas a abandonar el país.
Falcón, de acuerdo con el medio, se encuentra entre las entidades con mayor índice de migración nacional, con 39,5%, destacando la difícil situación que enfrentan los habitantes de esta región en busca de mejores oportunidades.
Richidmar y Jadbielimar partieron hace cuatro años desde Coro con la esperanza de un futuro más próspero.