La ONG de Venezuela Comité de Familiares de Víctimas del Caracazo (Cofavic) exhortó este jueves el Estado a no «minimizar», «ignorar o subestimar la obligación de reparar los daños causados a las víctimas» de violaciones de derechos humanos, y a enfocarse un futuro sin violaciones de las garantías básicas y la «no repetición» de los hechos.
En un comunicado, la ONG aseguró que «las obligaciones de verdad, justicia y reparación de parte del Estado no se deben minimizar ni embargar en nombre del futuro».
«Ni de reformas que son insuficientes, o de la búsqueda de mejores tiempos políticos, sociales y económicos. No es posible construir bienestar e ignorar tantas heridas abiertas por la violencia estructural del Estado», dijo.
A juicio de Cofavic, el país se encuentra en «un nuevo punto de inflexión» en el que se podría «relativizar» la opción de ejecutar acciones en contra de la impunidad.
Cofavic espera derrotar la impunidad
«La propuesta de un futuro de acercamiento de los factores políticos y sociales puede relativizar las posibilidades de derrotar la impunidad», señaló la organización.
Además indicó que «fomenta la idea de la inutilidad e inoportunidad de la búsqueda de justicia y exponer a víctimas y sus familiares a mayores riesgos».
El exhorto de Cofavic se sustenta en su preocupación por el presunto «impulso» de una corriente en la opinión pública.
La que a su juicio busca «ofrecer salidas políticas y económicas a cambio del silenciamiento» de las víctimas de violaciones de derechos humanos.
«Cofavic considera necesario compartir su preocupación acerca de las graves e irreversibles consecuencias que podría acarrear el impulso de una corriente de opinión pública que pretenda ofrecer salidas políticas y económicas a cambio del silenciamiento de la voz de centenares de víctimas de violaciones de derechos humanos», indicó la ONG en su comunicado, sin detallar a qué propuesta hace referencia.
La ONG pidió a otras organizaciones y defensores de derechos humanos «estrechar filas».
Especialmente en lo que se refiere a las víctimas venezolanas para «proteger su voz y sus derechos».