El Consejo Nacional Electoral impuso una norma el 20 de junio, por primera vez, la cual exige que los testigos de las elecciones presidenciales deben ser electores del centro de votación para el cual estarán acreditados.
La medida dificulta a la oposición ubicar testigos en todos los centros electorales, faltando 35 días para los comicios.
De acuerdo con Eugenio Martínez, periodista especializado en procesos electorales, la decisión puede provocar que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) pierda hasta 40% de los testigos en mesas que se habían comprometido a cumplir ese rol.
Trascendió que tenían a 92% de los testigos ya ubicados en los centros, según fuentes de esa coalición.
Sin embargo, la acreditación de los testigos inicia el viernes 28 de junio y debe prorrogarse hasta los días previos a la instalación de las mesas, informó Martínez. “La oposición aún tiene oportunidad de encontrar a electores dispuestos a ser testigos en las mesas en donde votan”, indicó el experto.
¿Qué establece la medida del CNE sobre los testigos de mesa?
La decisión del CNE se publicó en la Gaceta Electoral 1060 del 20 de junio, bajo la resolución No. 240620-054.
En el artículo 7, el CNE exigió que los testigos deben ser electora o elector, saber leer y escribir; y no ser funcionaria o funcionario del CNE, ni Agente de Inscripción o Actualización de datos del Registro Electoral.
Añadieron: “Los testigos de mesa electoral deberán estar inscritos en el centro de votación en el cual se halle localizada la mesa electoral correspondiente”.
“Limitar la acreditación de testigos al centro en donde votan no es un requisito taxativo de la ley y es la primera vez que se solicita”, destacó Martínez.
Históricamente un testigo elegible podía ser acreditado para cumplir su función en cualquier mesa de votación. En noviembre de 2021 se exigió que dicha persona fuese elector del mismo municipio en el que iba a ser testigo. Pero ahora se limitó drásticamente.