La Universidad de Oriente sufrió otro ataque, esta vez en los espacios de la biblioteca del núcleo del estado Sucre.
Juan Rodríguez, coordinador regional de Voluntad Popular en esa entidad federal, dijo que el hecho contra la casa de estudio ocasionó la pérdida de años de investigación. «Otro ataque a la autonomía universitaria», señaló.
Vandalismo
Pese al decreto de cuarentena social obligatoria, los delincuentes no han dejado en paz las dependencias del alma máter oriental. En la sede de Anzoátegui han ocurrido 28 robos desde que se estableció el aislamiento. La última incursión dejó un muerto.
La delincuencia aprovechó la ausencia prolongada de autoridades, bachilleres y personal de la UDO en sus núcleos Anzoátegui, Sucre, Monagas, Nueva Esparta y Bolívar, para arremeter con fuerza contra sus instalaciones.
La última incursión delictiva, el pasado 23 de mayo, dejó un presunto delincuente muerto y otro herido. Eso ocurrió cuando ambos saltaron del techo de la biblioteca de la institución tras haber sido sorprendidos por el vigilante y un oficial de Polibolívar, quienes son los únicos que brindan resguardo a la infraestructura.
Ignacio Díaz, trabajador y dirigente sindical de Sintraudo Anzoátegui, precisó que la situación dentro de la universidad es inaguantable. «Ya lo que hacen es por maldad, en la universidad ya no hay nada que robar».