La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó este sábado su preocupación por la masacre ocurrida en el Centro Penitenciario de los Llanos (Cepella), que está ubicado en Guanare, estado Portuguesa.
En el motín fallecieron 46 personas y más de 50 resultaron heridas, entre ellas, personal del centro de reclusión y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana.
Ante esto, la CIDH exhortó al régimen de Nicolás Maduro a que haga una investigación seria, imparcial y efectiva para determinar la verdad de lo ocurrido. Esto también sería para proceder con el enjuiciamiento y el eventual castigo de los responsables materiales e intelectuales de la matanza.
El hecho
La versión del régimen de Nicolás Maduro señala que el motín en el centro de reclusión se debió a un intento de fuga. Sin embargo, la diputada María Beatriz Martínez puso en duda esta información.
A su juicio, todo indica que la refriega se produjo debido a la prohibición de ingreso de alimentos para los reos.
Durante el hecho los reclusos usaron armas de fuego y blancas, así como objetos punzantes y una granada. Lograron herir de gravedad al director de la cárcel, Carlos Toro, quien fue apuñalado en la espalda y en la región occipital, de acuerdo con EFE.
Entre los funcionarios heridos también se encuentra la teniente Escarlet González. Resultó lesionada en ambas piernas por cinco esquirlas de una granada que fue arrojada hacia el interior del comando.
Después de las 9:00 pm del viernes fueron divulgadas imágenes fuertes de los cadáveres y heridos por la matanza.
El periodista Carlos Iván Suárez señaló, además, que el Hospital Miguel Oráa de Guanare está colapsado, por lo que los médicos piden ayuda. Afirmaron que no cuentan con insumos suficientes para atender a todos los heridos. También solicitaron donantes de sangre.