Las autoridades estadounidenses han dejado claro que permitir a la petrolera Chevron expandirse en Venezuela depende de que el gobierno venezolano y la oposición vuelvan a las conversaciones en México, dijeron esta tres personas cercanas al asunto a Reuters.
En virtud de un acuerdo de servicio técnico firmado con la petrolera venezolana Pdvsa este verano, Chevron solicitó al Departamento del Tesoro de EE UU que suavizara las sanciones impuestas a Venezuela. Esto le permitiría tomar el control operativo y tener una mayor participación en las adquisiciones y el comercio en las cuatro empresas petroleras que comparte con Pdvsa.
Pero el Departamento de Estado ha insistido en que cualquier flexibilización relevante de las sanciones solo se producirá si Nicolás Maduro vuelve a dialogar y da pasos concretos hacia unas elecciones libres.
El martes, el funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, el asesor principal de política de la Casa Blanca, Juan González, y el embajador para Asuntos Venezolanos, James Story, se reunieron en Washington con Geraldo Blyde y al menos otros cinco representantes de la oposición venezolana.
El grupo discutió la necesidad de seguir presionando por las conversaciones en México. También sobre posibilidad de utilizar el dinero del gobierno venezolano congelado en cuentas bancarias internacionales, particularmente en Europa, para ayuda humanitaria, dijeron las fuentes.
Chevron
La administración de Joe Biden ha comenzado este año a considerar la solicitud de Chevron con más urgencia, debido a que Washington busca petróleo para reemplazar los suministros afectados por las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania, así como la decisión de la OPEP+ de recortar la producción, dijo una persona en Washington familiarizada con el asunto.
Expertos de la oposición venezolana plantearon un nuevo obstáculo a la propuesta de Chevron, diciendo que podría violar la ley venezolana que prohíbe el control privado de cualquier empresa conjunta de petróleo. En una carta dirigida a funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos este mes, el líder de la oposición Juan Guaido pidió detalles sobre la solicitud de Chevron.
Resultados del acercamiento a Maduro
El ministro de Petróleo, Tareck el Aissami, dijo en agosto que cualquier avance en el relanzamiento de las operaciones de Chevron dependería de Washington. «Hemos discutido y acordado con ellos todo lo relacionado con la restitución inmediata de las operaciones. Pero ya no depende de nosotros. La pelota está en el tejado del gobierno de Estados Unidos», dijo.
Una eventual ampliación de la licencia a Chevron es la principal herramienta de negociación de Washington para poner en marcha las conversaciones políticas. El permiso ayudaría a restaurar la industria petrolera de Venezuela, donde la producción se ha estancado. También es la mejor esperanza de Chevron para recuperar miles de millones de dólares en deudas impagadas de un país donde las compañías petroleras se están marchando en masa.
Desde un viaje sorpresa a Caracas en marzo, los funcionarios estadounidenses han avanzado lentamente en las negociaciones con Maduro. Los dos países han intercambiado prisioneros -incluidos dos sobrinos de Cilia Flores-. Igualmente han discutido formas de ayuda humanitaria, mientras que Washington eliminó las sanciones a un alto funcionario venezolano, también familiar de la esposa de Maduro.
Pero el tema más difícil -unas elecciones presidenciales libres y transparentes que puedan sustituir a Maduro- sigue sin tocarse y el equipo de Guaidó se siente cada vez más excluido de las discusiones de Estados Unidos y el gobierno venezolano.
Por su parte, Jorge Rodríguez, jefe de la delegación oficialista en el diálogo, no se ha comprometido con ninguna fecha para la primera reunión.
La fecha propuesta para reanudar las conversaciones -el 22 de octubre- no ha sido confirmada y la actual licencia de Chevron en Estados Unidos expira después de la medianoche del 30 de noviembre.
Información de Reuters.