El gobierno y la oposición llegaron a un acuerdo provisional. Según los puntos pactados, las elecciones presidenciales se realizarían en el segundo semestre de 2024 y habría una reforma del Consejo Nacional Electoral.
De igual manera, habría una jornada especial de inscripción en el registro electoral y otra para la expedición de cédulas de identidad. «Las partes reconocen y respetan el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y conforme a sus mecanismos internos», dice el documento.
En ese sentido detalló que «las partes promoverán de manera conjunta ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) un conjunto de garantías electorales para todos los actores, teniendo como base lo previsto en la Constitución y la ley».
«Las garantías electorales para todos los actores incluirán: Proponer que el proceso electoral se realice en el segundo semestre de 2024», agregó.
También detalla que podrá haber una «solicitud de invitación a Misiones Técnicas de Observación Electoral, incluida la Unión Europea y el Centro Carter».
Acordaron asimismo la «promoción del equilibrio en los medios de comunicación públicos y privados y garantizar la igualdad en el acceso de los candidatos a los medios y redes».
Finalmente establecieron garantías de seguridad y movimiento para todos los candidatos.