La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pretende evadir su responsabilidad en el aumento de las tensiones entre Venezuela y Guyana, debido a la disputa territorial que mantienen ambos países y que está siendo evaluada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), según un comunicado del gobierno de Nicolás Maduro difundido este viernes.
«El Ejecutivo rechaza las declaraciones atribuidas al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a través de las cuales pretende declinar su responsabilidad en las tensiones generadas por Guyana, relacionadas con la controversia territorial», dice el comunicado.
Venezuela subrayó que el 25 de febrero de 2018 advirtió de la necesidad de respetar el Acuerdo de Ginebra de 1966, el único mecanismo que reconoce como legítimo en este pleito, con el que las partes se comprometieron a buscar una solución pacífica y beneficiosa a través de negociaciones directas.
«Sin embargo, dando la espalda a la aplicación de los medios sucesivos contemplados en dicho acuerdo, se remitió el caso, sin la voluntad de una de las partes, a la CIJ», cuestiona Caracas.
Chavismo reacciona a declaración de Guterres
El comunicado responde a la preocupación de Guterres por el escalamiento de esta disputa, la cual fue comunicada por su portavoz, Stéphane Dujarric, quien expresó que el alto funcionario «confía en la buena fe de ambas partes para impedir cualquier acción que agrave o prolongue la controversia».
El portavoz recordó que en enero de 2018, «después de analizar cuidadosamente la evolución del proceso de buenos oficios que había tenido lugar durante los años anteriores», Guterres «eligió la CIJ como el siguiente medio a ser empleado para la solución de este problema».
Aunque el Ejecutivo chavista rechaza la intromisión de la CIJ en esta disputa, el secretario general de Naciones Unidas reiteró que la controversia está ahora ante esa corte, por lo que no expresará «opinión sobre asuntos que son objeto de procedimientos judiciales en curso».
El comunicado del gobierno reitera la necesidad de «establecer conversaciones directas (con Guyana) que permitan avanzar en la resolución pacífica y satisfactoria para ambas partes, de la controversia», mientras que Georgetown insiste en que el tiempo de la negociación se acabó.
Venezuela ratificó que el 3 de diciembre celebrará un referendo no vinculante en el que preguntará a sus ciudadanos, entre otras cuestiones, si están o no de acuerdo con anexionar al mapa nacional la Guayana Esequiba, el territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados en disputa.