César Pérez Vivas, candidato a la primaria por el partido político Concertación Ciudadana, señaló que la oposición venezolana no podía permitir que el Consejo Nacional confiscara la elección interna, que está planteada para el 22 de octubre, y afirmó que ese organismo, en el fondo, actúa según los intereses de Nicolás Maduro.
Indicó, en una entrevista con El Nacional, algunos de los antecedentes del chavismo para obstruir la participación de los ciudadanos en los procesos democráticos, en los derechos políticos y en la elección de sus candidatos. Destacó asimismo la judicialización de los partidos políticos a través del Tribunal Supremo de Justicia.
«Todas estas estrategias tienen como objetivo buscar el retiro de la competencia electoral por parte de los sectores democráticos del país. Es decir, Maduro quiere que nosotros le dejemos la cancha libre, que anunciemos el retiro del proceso», dijo.
Afirmó que hay una distorsión en el cumplimiento la Constitución, que exige al Poder Electoral de garantizar el principio de cooperación con la sociedad. «En Venezuela todos los poderes son controlados por Nicolás Maduro», añadió el exgobernador del estado Táchira, quien recordó que lideró el intento de activar el referendo revocatorio en 2022 y que el mecanismo «fue abortado» por las autoridades electorales de ese entonces.
—¿Cuál es su opinión por la respuesta tardía del CNE para prestar apoyo para la realización de la primaria?
—Si analizamos los antecedentes y el comportamiento del poder frente a la vida política de las organizaciones democráticas venezolanas, en el aspecto de la iniciativa, en este caso de las primarias, tenemos que llegar a la conclusión de que luce sumamente sospechosa esa respuesta tardía que la directiva del Consejo Nacional Electoral ha enviado para ofrecer cooperación técnica al proceso. El artículo 51 de la Constitución de la República de Venezuela establece la obligación de los poderes públicos, de las autoridades del Estado, a responder oportunamente los planteamientos, las peticiones que le formulan los ciudadanos a las organizaciones. Y resulta que estamos ante un caso donde el Poder Electoral violó de manera fragante, total, la Constitución, puesto que no respondió oportunamente y ahora, cuando faltan 30 días para el acto comicial, aparecen ofreciendo una cooperación. Yo, como venezolano, como conocedor del comportamiento del gobierno a lo largo de estos meses, evaluando todo el hostigamiento que han tenido contra las primarias, evaluando inclusive el propio cambio de autoridades de ese Poder Electoral, las iniciativas judiciales presentadas por diversos actores vinculados al gobierno, el hostigamiento sistemático de Diosdado Cabello a través del canal del Estado contra las primarias, las actuaciones concretas contra venezolanos que cooperan con el desarrollo de este proceso, tengo que llegar a la conclusión de que estamos frente un caramelo de cianuro. Es decir, qué bueno que nos van a ayudar, pero uno no sabe si la ayuda es para bien o para mal.
—¿Está de acuerdo con la asistencia?
—Estoy de acuerdo con que se oiga el planteamiento, vamos a ver qué es lo que ofrecen. Si ofrecen cooperar en la medida de las necesidades que tenemos nosotros, es un deber del Estado hacerlo, y si hay cooperación, estoy totalmente abierto a que tengamos cooperación, que la necesitamos. Por ejemplo, necesitamos las escuelas para hacer esas primarias porque eso nos dará mayor accesibilidad para los ciudadanos a los sitios de votación, seguridad para evitar que grupos violentos puedan irrumpir en los escenarios donde se va a llevar el proceso y, de esa manera, garantizar seguridad a los ciudadanos. Ahora, si lo que los señores directivos del Consejo Nacional Electoral buscan es confiscar el proceso, evitar que se dé en la fecha prevista, imponer reglas que no están dentro de nuestras propias reglas como sector de la sociedad democrática, pues, entonces es mejor continuar como estamos y terminar el proceso el 22 de octubre.
—¿Qué no debería permitir la Comisión de Primaria?
—Reglas sobrevenidas.
—¿Como cuáles?
—Primero, excluir a los candidatos que ya están inscritos en el proceso por el tema de las inhabilitaciones; segundo, pretender vulnerar la identidad de los electores, nosotros necesitamos garantizar la privacidad y los tiempos, porque nosotros estamos planificados para el 22 de octubre. Entonces, si la incorporación ahora de esta oferta significa que vamos a tener que movernos en el tiempo mucho más, eso supone un esfuerzo mayor para quienes estamos incorporados en este proceso. En consecuencia, la cooperación es necesaria, pero lo que no podemos aceptar es la confiscación del proceso por parte de este Consejo Nacional Electoral.
—¿Considera prudente extender la fecha de la primaria?
—Quisiéramos cumplir con la fecha prevista para este proceso; quisiéramos que se dé el proceso el 22 de octubre.
—¿Lo conversó con la directiva de la Comisión de Primaria?
—Yo personalmente tuve un diálogo con la comisión, le he expresado mis recomendaciones mis temores, o mis sospechas, de que detrás de esta oferta lo que hay es una maniobra política con el objetivo de afectar la buena marcha del proceso.
—¿No le parece que este escenario ya se estaba planificado? Luego de las declaraciones de la exvicepresidenta de primaria, de algunas opiniones de dirigentes, Vladimir Padrino López hablando con frecuencia del Plan República y de elecciones.
—No me extraña que algún sector pueda tener interés en coincidir en esa política o apoyar ese tipo de iniciativas. Lo que ocurre son los antecedentes, o sea, yo me estoy llevando por la forma en la que el poder ha intervenido a la oposición. Por ejemplo, la judicialización de los partidos desde el poder del Estado, usando el Tribunal Supremo de Justicia. Se ha creado un ecosistema político totalmente controlado por el régimen, cuando ha nombrado a los directivos de casi todos por partidos políticos. El último fue el Partido Comunista de Venezuela. Nos han quitado a los dirigentes y militantes de las organizaciones políticas el derecho de decidir el destino de cada organización, porque han impuesto autoridades. En segundo lugar, hemos apreciado una distorsión del principio de cooperación con la sociedad democrática que la Constitución le ordena el Poder Electoral. En tercer lugar, hemos apreciado la negativa del Poder Electoral, que es, en el fondo, Maduro. En Venezuela todos los poderes los controla Maduro. Yo estuve dirigiendo el Movimiento Venezolano por el Revocatorio junto a otros venezolanos, tramitamos el ejercicio de este derecho y fue abortado, creando condiciones contrarias a los principios elementales de la lógica, del derecho y del sentido común. Sin embargo, el Poder Electoral lo que hizo fue abortar y no permitir el ejercicio de este derecho. En todos los antecedentes que tenemos del poder, son de obstrucción al ejercicio de la ciudadanía, al ejercicio del derecho político, a la participación y, en este caso, a elegir a los candidatos tal y como lo ordena el artículo 66 de la Constitución.
—Y si tenían todo eso claro, ¿se puede lograr un proceso justo y participativo?
—En un sistema político como el que tiene Venezuela, eso no es posible. Nosotros estamos concurriendo a un proceso con una situación totalmente desventajosa, no estamos en una sociedad democrática normal, donde hay principios de transparencia, de igualdad, de libertad, de seguridad, para los ciudadanos y para los electores y elegidos. Nosotros somos conscientes de que actuamos en una cancha inclinada totalmente a favor del poder, pero confiamos plenamente en el país, en la nación, que quiere cambio. Todas estas estrategias de hostigamiento, de judicialización de los partidos, de la política, tiene como objetivo buscar el retiro de la competencia electoral por parte de los sectores democráticos del país. Es decir, Nicolás Maduro quiere que nosotros le dejemos la cancha libre, que anunciemos el retiro del proceso. Eso fue lo que él hizo en el 2018 y le resultó. Creo que el país entendió la estrategia de Maduro, que es dividirnos y desmoralizarnos. En consecuencia, la respuesta que tenemos que darle a Maduro, al país y al mundo es que nosotros no estamos dispuestos a cederle el terreno electoral al régimen, que nosotros estamos determinados a estar presentes, con cualquier líder, con cualquier ciudadano que encarne la unidad, vamos a ir a estas elecciones y estoy seguro de que el país, cuando sepa que existe esa alternativa unitaria, va a votar masivamente para sacar del poder a Nicolás Maduro con los votos, en unión de todas sus camarillas.
—Usted menciona que no se debería permitir que el CNE excluya a esos candidatos, pero eso podría ocurrir porque, en la práctica, no podrían postularse como candidatos en 2024.
—Las elecciones primarias se acordaron bajo un reglamento aprobado hace dos años, es decir se acordaron unas reglas del juego en las que, de manera expresa, se aceptó la participación de candidatos o dirigentes con una situación jurídica de inhabilitación, en el entendido de que era posible, en el curso del tiempo, llegar a un acuerdo para restablecer los derechos lesionados de estos ciudadanos. Porque para todos nosotros es muy claro que las inhabilitaciones son contrarias a la Constitución, que estas inhabilitaciones dictadas por la Contraloría General de la República, violentan el texto directo de la Constitución, que solo prevé la figura de la inhabilitación para quienes hayan cometido un delito y tengan ya una sentencia firme y definitiva o la comisión de un hecho punible, de modo que la inhabilitación política es accesoria, es una pena accesoria, a la pena principal. La figura de la administración no está consagrada en la Constitución y la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dictado ya sentencias donde consagra la inconstitucionalidad de estas normas y solicita al Estado venezolano desaplicarlas. Entonces, dada la reacción, por ejemplo, del presidente de Colombia Gustavo Petro, de que Maduro regrese al respeto del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, existe la expectativa de que eso puede cambiar y por eso actores políticos se presentan a candidatos, porque sienten que puede librar, con el acompañamiento ciudadano, una lucha por el respeto a sus derechos de elegir y ser elegidos. Pero, finalmente, esta decisión está en manos de los ciudadanos. Los ciudadanos tendrán que escoger y decidir si optan por una alternativa que tiene esa situación de inhabilitación u optan por una opción que no tenga, en este momento, esa situación. Y digo “en este momento” porque, dada la situación de inseguridad jurídica que vivimos en los en Venezuela, pueden venir más inhabilitaciones. Es más, podemos llegar al extremo de Nicaragua y llegar al encarcelamiento de dirigentes.
—¿Qué les hizo pensar que el régimen reconsideraría las inhabilitaciones?
—Que hay un proceso de negociación internacional, que hay un proceso de mediación de países que están buscando reencauzar al país en el sistema interamericano; ahora bien, si se llegan a dar las circunstancias de que los ciudadanos elijan a una persona con inhabilitación, pues, esa persona tiene derecho a defenderse, a ir a las instancias judiciales, a usar las herramientas políticas y diplomáticas que le permitan hacerlo. Todo, por supuesto, en el entendido de que llegará la hora en la que se tomará una decisión. Si esa situación no se resuelve, lo que usted puede tener es la seguridad, y eso es lo que yo he tenido siempre, de que no podemos dejar de participar en las elecciones del año que viene. Nosotros tenemos la obligación de presentar un candidato y si la candidatura elegida no puede inscribirse, habrá que trabajar un acuerdo, con todos los actores incluidos, para elegir a quien representará la candidatura necesaria frente al régimen en las elecciones de 2024, sí finalmente Maduro hace elecciones.
—En concreto, ¿qué plantea para sustituir a los inhabilitados?
—Un entendimiento entre todos los sectores.
—¿Entre todos los sectores involucrados en la primaria o de la oposición?
—En la primaria. Estamos hablando de la primaria. Yo soy partidario también de que se dé un diálogo con otros sectores que no estén en la primaria, no con los que están jugando con Maduro, porque hay actores que se disfrazan de opositores, pero, en el fondo, están es con el gobierno jugando la división y a la desmoralización de la sociedad.
—El presidente de la comisión de primaria insiste en solicitar apoyo a Vladimir padrino López y a Remigio Ceballos para garantizar la seguridad.
—Es fundamental para nosotros ejercer nuestros derechos. Cuando la Comisión de Primaria tramita y solicita seguridad y cooperación, está ejerciendo un derecho. El Estado tiene que decidir si cumple con los principios de cooperación, de igualdad y de respeto de los derechos ciudadanos, o si sigue jugando contra la ciudadanía, si sigue usando el poder para desconocer nuestros derechos, que es lo que hasta ahora ha ocurrido. Nosotros esperamos, por supuesto, que haya una rectificación. Tampoco es que somos ilusos, no vamos a pensar que cambió de un día para otro, repito, ojalá las circunstancias cambiaran, pero nuestro deber es plantear un objetivo. Un día me enseñó el expresidente de chile Patricio Aylwin, en una conversación después de que fue presidente, sobre su actuación durante la dictadura de Pinochet. Porque a él le decían «el abogado de las causas perdidas» y yo le pregunté: «don Patricio, ¿por qué a usted le ponen ‘el abogado de las causas perdidas?’, ‘bueno, porque siempre iba a los tribunales de la dictadura a presentar reclamos y demandas y jamás me dieron la razón. Entonces, todo el mundo decía que yo era el abogado de las causas perdidas y decía ‘sí, pero mi deber es ejercerlo, ejercer el derecho, dejar testimonio, para que las responsabilidades queden claramente determinadas en quienes abusan y usurpan los derechos ciudadanos». Así pasa en Venezuela. Nosotros tenemos la obligación de plantearlo, ¡allá el poder si respeta nuestros derechos o sigue abusando de esos derechos!
—¿Sirve la presión internacional para lograr unas elecciones democráticas?
—La diplomacia es el arte de buscar soluciones, de entenderse y de alegar los principios del derecho internacional, y todo el tema, por ejemplo, del pacto de San José, la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, están en juego. Nosotros tenemos la obligación de plantearlo y, ciertamente, los organismos de la comunidad internacional están haciendo tareas dirigidas a buscar el restablecimiento de condiciones adecuadas para el ejercicio de nuestros derechos. De modo que solo el tiempo dirá cuál es la respuesta, tanto del gobierno de Maduro como de la comunidad internacional. Nuestro deber es exigir nuestro derecho, y nuestro derecho no puede estar condicionado a situaciones que se presenten con países del mundo con los cuales Venezuela tiene dificultades o relaciones inexistentes porque nuestros derechos no pueden depender de eso. Yo soy un ciudadano venezolano, tengo derecho a elegir y ser elegido, tengo derecho al libre tránsito, tengo derecho a la libertad de expresión. Esos derechos no los puede confiscar el gobierno a cuenta de que un funcionario está sancionado o el Estado, o a cuenta de que no tiene relaciones diplomáticas con otro país. Ese es un problema que el gobierno tiene que resolver, yo soy un ciudadano, yo soy un actor en la vida interna del país que no ejerce funciones públicas y no ejerce funciones de Estado. El día en el que yo investidura pública como funcionario del estado, el día en que me elijan presidente, yo haré todo lo conveniente para que Venezuela se reinserte en la comunidad internacional, apegado a los principios internacionales.
—Ubíquese como ganador el 22 de octubre, ¿cuáles serían sus primeras acciones?
—La primera tarea es unificar, integrar a todos a todos los actores que hayan participado en este proceso, organizar adecuadamente los equipos humanos disponibles, establecer una línea de comunicación con sectores democráticos que no hayan directamente participado en la primaria, pero que están interesados en el cambio para que, de verdad, quede ante el mundo y la propia sociedad venezolana constancia de cuál es la intención que los mueve. ¿Los mueve la intención de colaborar con el país para rescatar la democracia, recuperar la calidad de vida, o se van a convertir en peones del gobierno para estimular la división y buscar la confusión de la sociedad? Los hechos lo van a determinar. Son los hechos los que van a demostrar en qué anda cada uno de los que estamos haciendo política en nuestro país.
—¿Cómo ve el ánimo de la gente?
—Cada uno de nosotros observa el panorama y tiene un juicio y, como dice el dicho popular, depende del cristal con que lo veas. A mí me parece que, si nos ubicamos en un país caotizado, donde hay censura de medios de comunicación, donde estamos tremendamente limitados y vetados —yo, por ejemplo, estoy vetado en varios medios, hay cadenas de radio que no me transmiten, que prohíben que me entrevisten, hay cadenas de televisión donde cuesta Dios y su santa ayuda para que te abran un espacio; hay medios que están hostigados, el propio diario El Nacional ha sido víctima brutal de hostigamiento, de la confiscación, y de la censura. Uno quiere ver una entrevista en El Nacional y si no tienes una VPN no puedes entrar—; entonces, en un país que tiene una censura de medios, que tiene una tragedia económica, donde la gente no tiene ni para comer, donde no hay ni gasolina, que nosotros logremos movilizar y concientizar a un segmento de la población, ya eso es un triunfo, ya es un avance. Es más, elegir en primarias en ninguna parte del mundo convoca a 50%, 80% o 100% de la población. No hay ni un solo caso. Es necesario seguir trabajando, informar y desmontar la censura. Es importante motivar y animar a la sociedad. La gente quiere soluciones inmediatas, la gente quiere que tengamos ya lista la alternativa que debe presentarse el próximo año, la estamos construyendo. Hay gente que quiere ya para mañana una solución, una candidatura unitaria, todo listo, todo organizado… es que las elecciones presidenciales no son mañana, las elecciones son en 2024, y ni siquiera hay fecha. Entonces, tenemos que ubicarnos por tiempos. La participación mayoritaria, determinante, de la sociedad, tiene que estar preparada para el momento de la elección. En esta fase, estamos superando los obstáculos que ya he descrito y preparando el camino para eso
—¿Contempla las acciones de calle para ejercer presión interna?
—Esa etapa se cumplió en un momento dado en el proceso político venezolano; yo reivindico el derecho a la protesta pacífica, es un derecho en la Constitución. Nosotros tampoco podemos pensar que en algún momento no hagamos una protesta. Ahora, eso no significa que, por hacer una protesta mañana para exigir, por ejemplo, que se abran en los centros de inscripción en el Registro Electoral, fíjate de que, a pesar de que la ley y la Constitución ordenan que el Registro Electoral es permanente, que el Estado tiene que facilitar a los ciudadanos su incorporación al Registro Electoral, la política de Maduro, a través de sus oficiales del CNE, es no permitir que los ciudadanos se inscriban. Podemos protestar, yo puedo ir a una protesta a exigir que se cumpla con la Constitución, esto no significa que me voy a dedicar a promover una agenda de protestas consecutivas que me saquen de la ruta a las elecciones, no. Nuestro objetivo claramente es ir a las elecciones. Las elecciones son nuestro método, nuestro camino, y que sea Maduro, repito, el que diga el que se va del juego, pero no nosotros.
—¿Cómo ve las amenazas que persisten en contra de la primaria?
—Todo eso forma parte del cuadro de hostigamiento, de saboteo, que el gobierno de Maduro, a través de diversos actores, está desarrollando contra las elecciones primarias. Este señor, Diosdado Cabello, va a ganarse el premio del cinismo, de la manipulación del año porque vive dedicado a eso. A él le interesa saber de dónde salen los fondos de la primaria, pero no averigua dónde está la plata que se llevó Tareck el Aissami, él, que es diputado de la Asamblea Nacional, ha sido encubridor y cómplice del robo del petróleo venezolano porque nunca ha levantado la voz para solicitar una interpelación abierta, por ejemplo, de este señor El Aissami ni ha dicho nada de toda la plata que se robaron de Cadivi ni de los containeres podridos de comida que sus amigos y compañeros trajeron para robarse la plata de Cadivi, de eso no dice nada, frente a eso él calla. Él vive todos los miércoles hablando de la oposición, pero no se mira en el espejo para darse cuenta de la tragedia que él y todos sus camaradas le han causado a este pueblo. Francamente no tiene sentido detenerse a darle significación a esta política de hostigamiento y a esta campaña contra las primarias que adelantan a estos personajes.
—Sea breve: ¿por qué la ciudadanía debe votar por usted?
—Yo estoy presentándole al pueblo venezolano una alternativa política, con ideas concretas que pueden observar en mis redes sociales. Usted puede ver mis propuestas, no de ahorita, tengo más de un año ofreciéndole al país una transición de la dictadura a la democracia, de la ruina y la miseria al encarrilamiento, hacia el desarrollo económico; aquí hay un proyecto histórico y nuevo para Venezuela, lo que yo estoy planteando es un proyecto histórico, no es un simple cambio de gobierno. Nes sacar a Maduro para sentarme yo en Miraflores, porque si se saca Maduro y se sienta cualquier otro dirigente a gobernar el país, sin cambiar el modelo de Estado centralista y militarista, autoritarista y se mantiene el actual modelo económico de la economía mafiosa y socialista, pues, Venezuela no va a cambiar. Mi propuesta inicialmente tiene que ver con un cambio de poder, del modelo político y del modelo económico, pero igualmente, presentarle una trayectoria de vida al país, porque la conducción del Estado, en los tiempos que vienen, suponen experticia, conocimiento de la geografía física y humana de la nación, supone el conocimiento de la sociología, de la psicología, del comportamiento de la sociedad y eso no se aprende solamente yendo a la universidad. Eso se aprende en esa vivencia diaria que tenemos los actores políticos con nuestras comunidades, con los diversos sectores que en ella interactúan, y yo soy un hombre que tiene más de 40 años de vida política, que ha transitado por diversas etapas de la vida del país, que conoció el buen país que tuvimos una vez, que conoció la democracia y la República civil, con sus virtudes y sus defectos, y que ha tenido que padecer estos 23 años del régimen despótico que nos instaló la llamada revolución bolivariana. Estoy en capacidad y condiciones de conducir ese proceso. Además, ofrezco una hoja de servicios en la que no se me puede estar señalando de salta talanquera ni de oportunista ni de un hombre que anda cazando oportunidades, sino que he mantenido una línea clara de defensa de la democracia. Desde que Hugo Chávez apareció en la escena pública el 4 de febrero de 1992 hasta hoy, nuestra línea ha sido permanente, constante, de defensa de la democracia, del rechazo al militarismo, del rechazo al totalitarismo, de defensa de nuestras regiones, de defensa de los derechos humanos y, en el proceso de escalamiento hacia el Estado autoritario que hoy tenemos, yo he estado presente como ciudadano, como diputado, como gobernante, cuando fui gobernador del Táchira, defendiendo esos derechos. Esa es la hoja de vida que le ofrezco a los venezolanos y cada ciudadano tiene su libertad de escoger a un dirigente con conocimiento, con conciencia de lo que es el Estado y de lo que es la sociedad contemporánea, o si quiere poner a otro actor, también con experiencia o quiere poner a un actor nuevo, como dicen por ahí algunos personajes que dicen que hacen falta caras nuevas. Entonces, yo digo que Venezuela lo que necesita son caras experimentadas, no viejas, sino que conozcan y que sean solventes política, intelectual y moralmente para conducir a la nación.
—Con esa experiencia, ¿cómo contempla la transición a la democracia? ¿Dejará en los cargos a algunos violadores de derechos humanos?
—Todo tiene su tiempo. Yo voy a ser electo presidente de la República, yo aspiro a ser electo presidente de la República, no me van a elegir fiscal, no me van a elegir juez, no me van a elegir legislador; ya vendrá el momento en el que corresponda elegir al Poder Legislativo, ya vendrá el momento en el que corresponda evaluar los demás poderes del Estado; pero no es que yo llego mañana a Miraflores y al otro día me voy a convertir en juez, en fiscal, en policía, en cazador de gente, cuando el sistema jurídico venezolano establece, en teoría, la separación de los poderes. La circunstancia de que Maduro se haya apropiado de todos los poderes no indica que el nuevo presidente va a llegar a actuar de manera arbitraria. Todos los cambios que hay que hacer en Venezuela, entre los cuales estoy proponiendo la eliminación de la Asamblea Nacional para volver al Congreso bicameral, el establecimiento de la no reelección del presidente de la República, el periodo del 5 años, la doble vuelta presidencial, el Estado federal y municipalizado, la separación de los poderes, todos esos cambios fundamentales para que Venezuela vuelva a la democracia, supone una adecuación y unas modificaciones que deben hacerse en el marco de la Constitución, aquí yo tomo prestado unas palabras que nunca cumplieron estos señores ‘todo dentro de la Constitución, nada fuera de ella’. Todo lo que voy a hacer como presidente será dentro de la Constitución y dentro de la Constitución vamos a adelantar toda la iniciativa necesaria para restablecer la democracia, la plena vigencia de los derechos humanos para hacer justicia con aquellos que han cometido delitos de lesa humanidad y violaciones de derechos humanos. Le corresponderá en su momento a la autoridad competente hacer el trabajo que ordena la ley para esos casos.