En Venezuela ocurrieron, durante todo 2022, 523 casos de «persecución y criminalización» contra trabajadores de medios de comunicación, activistas sindicales, trabajadores públicos y personas vinculadas a la política, de acuerdo con un balance anual del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), difundido este miércoles.
«Los datos recabados en el informe de cierre del año pasado, demuestran, una vez más, que estos actos forman parte de una política de Estado aplicada con el fin de garantizar la permanencia en el poder de Nicolás Maduro», señaló la organización en una nota de prensa.
Sostuvo que junio fue el mes con más casos reportados (125), caracterizado por las órdenes de aprehensión contra funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), «demostrando así el uso de castigos ejemplarizantes y el control que ejerce el gobierno sobre las instituciones y las fuerzas de seguridad del Estado».
Octubre, prosiguió Cepaz, fue el segundo mes con más casos de persecución (57), con el cierre de emisoras de radio.
Las víctimas
«Los trabajadores de la comunicación fueron las personas más perseguidas durante el 2022, con un total de 239 casos documentados, que representan el 46% del total de las víctimas», añadió Cepaz.
Los ciudadanos en general, trabajadores públicos, familiares de perseguidos y activistas sindicales se ubicaron en la segunda categoría, con un total de 148 casos (28%).
Cepaz indicó que ciudadanos vinculadas a la política fueron la tercera categoría de personas más perseguidas, con 106 casos (20%), seguido de las ONG y defensores de derechos humanos con 24 casos (5%).
Dijo que del total de casos reportados, 259 fueron contra hombres (49%) y 68 contra mujeres (13%).
Sobre los victimarios, la organización señaló que en el 38% de los casos están involucradas las fuerzas de seguridad del Estado, y en segundo lugar las instituciones y funcionarios (32%).
La ONG pidió poner fin a los actos de persecución y criminalización. Asimismo, que se investigue y sancione a cada uno de los responsables, «tanto a los perpetradores como a las cadenas de mando».