«Si las primarias se hacen con éxito, el gobierno corre el riesgo de perder las elecciones del 2024». Así lo proyectó Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno UCAB, durante el foro Prospectiva Venezuela 2023, I semestre.
El evento partió de la premisa de que el próximo año no será fácil para Venezuela, según los escenarios que se proyectan.
«Si bien es cierto se retomó recientemente la negociación en México, el gobierno -antes de ceder espacios a la oposición- preferirá mantener el poder aun cuando la economía se siga deteriorando y la crisis social se profundice», indicó el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB en una nota de prensa.
El evento se realizó este jueves 7 de diciembre y comenzó con un homenaje al recientemente fallecido rector Francisco José Virtuoso.
«Las primarias como punto clave»
Benigno Alarcón presentó los escenarios políticos para los próximos 12 meses, destacando que las primarias representan «la única oportunidad con que cuenta la oposición hoy en día para que pueda darse un proceso de cambio político en el país». Por lo cual, opinó, «el gobierno hará todo lo posible por bloquearlas y evitará que se produzcan acuerdos en este sentido en la mesa de negociaciones».
Según Alarcón, las primarias bien gestionadas pueden redefinir el liderazgo opositor, movilizar a la ciudadanía y modificar las expectativas sobre las posibilidades de cambio político.
«Adicionalmente, pueden poner al gobierno y a la oposición en una posición de mayor simetria de poder, lo que hoy no existe. Y es a partir de allí en donde el gobierno tendría incentivos reales para negociar», dijo.
Y en el sentido contrario, de no haber una adecuada gestión de las primarias, Alarcón cree que la oposición sería fácilmente derrotable para 2024.
«Si la participación es muy baja y si nadie respeta los resultados, entonces la oposición iría dividida y debilitada a los comicios. Lo que constituye el escenario ideal para el oficialismo», dijo.
Y añadió: «Igualmente ocurrirá si la primaria no se hace y se termina escogiendo el candidato por un camino distinto, llámese encuesta o consenso, lo que generaría confrontaciones entre unos y otros que solo generaría mayor abstención y dispersión del voto opositor».
Negociación
Respecto a la negociación en México, Alarcón considera que hay pocas probabilidades de que se logren buenos resultados en torno a los acuerdos políticos mientras la relación de poder entre gobierno y oposición continúe siendo asimétrica.
«Lo único que puede derrotar la estrategia del gobierno es la primaria y por eso es tan importante. Y es por esa misma razón que es muy probable que el gobierno intente imponer todos los obstáculos posibles a la realización de la primaria», insistió.
El registro electoral
Roberto Abdul, director de Súmate y miembro de la Comisión Nacional de Primarias, explicó que se debe estar pendiente de las acciones del Consejo Nacional Electoral.
«Entre los puntos por revisar está la sustitución de la rectora Tania D’Amelio, que aún no se ha ejecutado. Adicionalmente, los cuatro rectores que están activos se reúnen poco y, por tanto, avanzan lento en puntos sustanciales», dijo.
Y aseguró que esos atrasos significativos tendrán implicaciones tanto para las primarias como para las elecciones presidenciales, por cuanto no se ha actualizado el registro electoral.
«Aún está pendiente por resolver el tema de las migraciones internas entre 2019 y 2021, las cuales se supone no fueron hechas voluntariamente por los electores. Pero, además, hay que atender a quienes se han mudado recientemente hacia otras regiones con mejores condiciones de vida, especialmente hacia Caracas. Asimismo está el tema de los no inscritos, donde hay una cantidad importante de mayores de 18 años. Y, finalmente, está el reclamo al derecho al voto de la diáspora», expuso.
«No hay referente opositor»
Félix Seijas, director de Delphos, destacó como «lo más resaltante de la última encuesta de opinión pública realizada por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno UCAB -cuyo estudio de campo estuvo a cargo de la encuestadora Delphos-, es que ya la gente no está esperando que el cambio venga de afuera».
En esa encuesta que se hizo entre 1.200 personas a escala nacional, se preguntó: ¿Quién tiene la capacidad real para hacer un cambio político? La mayoría (57,9%) dijo nosotros mismos, todos nosotros; los ciudadanos, 41%; los militares 22,5%; comunidad internacional 12,5%; factores internos del gobierno, 11,3%; las otras oposiciones 10%, y la oposición representada en la MUD, 7,2%.
El segundo aspecto relevante de la encuesta fue el asunto de las primarias. Cuando se le consultó a la gente si está dispuesta a votar en las primarias, 25,8% dijo estar seguro; 25,5% que quizá; 19,2% aseguró no estar motivado, y 29,6% advirtió que jamás votaría.
«Si la elección del candidato opositor para los comicios presidenciales de 2024 es organizada por el CNE, los números bajan aproximadamente 5%. Pero si por lo contrario el proceso pasa a manos de la sociedad civil, suben», destacó.
Otro aspecto de la encuesta es que «la población no identifica a ningún líder dentro de la oposición. Antes podía ser la MUD, la Asamblea Nacional o el gobierno interino, pero en estos momentos más de la mitad de la población no tiene un referente. De allí que las primarias se consideren el evento que puede ayudar a posicionar un líder capaz de aglutinar a los opositores y construir legitimidad a una plataforma opositora», indicó.
La agenda internacional
En cuanto al escenario internacional, Félix Arellano, internacionalista y profesor titular de la UCV, señaló que prevalece la búsqueda de soluciones prácticas y pragmáticas en el caso venezolano.
«Destacan expresiones y desafíos enormes de la oposición mientras que el gobierno trata de normalizar su situación en el marco internacional. Entretanto, hasta ahora los acuerdos tratan de mitigar la situación humanitaria, entre otras razones para intentar bajar el flujo migratorio», dijo.
En ese contexto, añadió, adquieren importancia vital actores como Rusia y China, que viven momentos interesantes.
«El caso de Rusia, luego de la invasión a Ucrania, se cataloga como un Estado fallido, mientras que China, después de ratificar a Xi Jinping durante la realización del Congreso del Partido Comunista, se enfrenta a fuertes protestas de la población, lo cual resulta un hecho inédito en este país», indicó.
Por otra parte, según Arellano, el gobierno de Biden intenta bajar la presión con Venezuela, tratando de ceder en algunas sanciones con el fin de captar petróleo.
«El manejo de la relación entre ambos países podría ser potenciado durante la contienda electoral norteamericana, dado que la fecha de las elecciones presidenciales en Estados Unidos coincide con la de Venezuela», afirmó el internacionalista.
Y destacó la incidencia que tendrán los gobiernos de Gustavo Petro, de Colombia, y de Lula, en Brasil, en sumar voluntades latinoamericanas y en foros regionales para las dos negociaciones, así como en temas de proyección global.
«Una economía con techos»
En cuanto a lo económico, Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, señaló que la economía venezolana tuvo un buen primer semestre este año.
«Pero en el segundo período entró en una especie de letargo donde el descuento para vender el petróleo aumentó; crecieron las presiones para aumentar el gasto público afectando la política inflacionaria y cambiaria; el consumo siguió creciendo pero se desaceleró, y el mercado cambiario tiene fricciones importantes tanto en el oficial como el paralelo», expuso.
Añadió que el país se enfrenta a una economía que no se ha arreglado, donde no hay confianza, y que tiene cinco problemas estructurales, a saber: forma parte del Top 6 de países sancionados, no puede cubrir las necesidades de financiamiento del sector privado, restricción de oferta de la economía, consumo muy limitado y la sostenibilidad fiscal.
«Todo esto hace que la senda de recuperación sea limitada», dijo.
Oliveros señaló además que los 3.000 millones de dólares del acuerdo social pactado en México tendrán un efecto limitado.
Proyectó que el PIB caerá de 9% en 2022 a 4,7% en 2023.