VENEZUELA

Central Cooperativa de Servicios Sociales Lara: trabajo duro, la clave para ganar el premio Nobel Alternativo

por Avatar Luis De Jesús | @Luisdejesus_

La Central Cooperativa de Servicios Sociales Lara (Cecosesola), conformada por 50 cooperativas, ganó el 29 de septiembre el premio Right Livelihood Award 2022, conocido como el Nobel Alternativo, por su modelo económico que le ha permitido mantenerse durante 55 años, tiempo en el que mensualmente ha beneficiado a 140.000 familias con los servicios que ofrece,  a precios asequibles y que han sobrevivido a la inflación. Sirve de guía para otras regiones y países del mundo, desde Latinoamérica hasta Europa y África.

Esta red solidaria nació por la unión de un grupo de cooperativas de sectores populares de la ciudad de Barquisimeto el 17 de diciembre de 1967. Aunque su origen se encuentra en la necesidad de contar con el servicio funerario, incorporaron otras áreas que hasta la actualidad significan un soporte no solo para los integrantes y sus familiares, sino para las comunidades, sin ningún tipo de distinción.

Ender Duarte, miembro de Cecosesola, explicó a El Nacional que siempre ha habido especulación por parte de las compañías que prestan los servicios funerarios. Los propietarios, afirmó, se han aprovechado del dolor y de la vulnerabilidad que atraviesan los familiares de los fallecidos para obtener beneficios económicos. La situación, manifestó, ha tenido un papel importante y complica, aún más, los momentos difíciles de las personas de bajos recursos que no tienen cómo costear los gastos.

“El cooperativismo se desarrolló en los años 60 y 70 básicamente en sectores populares, impulsado por los padres jesuitas que hicieron un trabajo de promoción y de capacitación en diferentes comunidades para la organización de cooperativas de base. En el año 1967, ante dos situaciones puntuales que sucedieron en dos barrios en la ciudad, y ante las dificultades de prestar el servicio funerario, decidieron meterse de lleno con el tema”, manifestó.

Premio Nobel Alternativo

Jonathan Rodríguez destacó la importancia de que los servicios —de consumo familiar, de salud y de producción agrícolas— tengan costos solidarios porque esa es el motivo por el que existe la red. “Buscar soluciones o alternativas comunitarias a todas las iniciativas de los sectores populares en nuestro país. Tenemos que ponerle precios a los servicios, pero que son justos. Siempre está el sentido comunitario de todos y que cada uno de nosotros tenga esa posibilidad de utilizar cualquiera de estos servicios. Todas estas actividades son sin fines de lucro”, expresó.

Trabajo duro y con sentido social: clave para el premio Nobel Alternativo

Foto: Cecosesola

Las ferias de consumo familiar en la actualidad tienen más espacio y mensualmente se benefician 100.000 familias, señaló Ender Duarte, quien habló de unos ahorros de alrededor de 15.000.000 de dólares al año, una base importantísima de lo que son estas actividades donde las familias pueden comprar alimentos del campo y algunos productos producidos por las mismas cooperativas que forman parte de Cecosesola.

Semanalmente, indicó, se distribuyen alrededor de 500 toneladas de comida en Barquisimeto y en zonas aledañas. Los productores dejan a la red un porcentaje de 3% que es dirigido a un fondo donde ellos pueden solicitar un financiamiento para sus siembras y así evitar depender de terceros.

La organización gestiona 3 grandes ferias de alimentos en tres mercados —en el este, en el oeste y en el centro de Barquisimeto—, además de 23 pequeñas ferias desarrolladas por las cooperativas. Serían 26 puntos de distribución de alimentos.

Con centro de salud propio

Cecosesola cuenta con su propio Centro Integral Cooperativo de Salud, que funciona junto a otros ocho centros de las cooperativas incorporadas a la red. Una consulta general en una cualquiera de estos sitios, si es una persona externa, está en alrededor de los 20 dólares, mientras que en una clínica particular el precio puede ubicarse entre los 40 y 50 dólares.

“Las personas asisten al servicio médico, pero por mucho menos dinero que en una clínica. Hablamos de una diferencia que pudiera llegar hasta 70% (de ahorro) y nosotros garantizamos que ese dinero que entra realmente cubre los gastos que se originaron; sean insumos, pagos de servicios básicos, los anticipos societarios, entre otros”, indicó Duarte.

Foto: Cecosesola

Foto: Cecosesola

El Centro Integral Cooperativo de Salud cuenta con dos quirófanos, una habitación de parto respetado, laboratorio y un área de medicina general, y las otras cooperativas que ofrecen el servicio disponen de las especialidades de pediatría, radiología y otras.

Rodríguez expuso que, en el caso de los socios, deben hacer un aporte semanal de 3 bolívares para medicina general, pediatría y ginecología, que cubre a los familiares. “Si tengo una dolencia, me siento mal por algo, voy a medicina general, verifican que estoy al día con el pago de mis semanas y me atienden sin pago adicional”, dijo.

Servicio funerario: 25.000 familias asociadas

En el servicio funerario, expuso Duarte, hay 25.000 familias asociadas. Cada afiliado de la cooperativa debe pagar 2 bolívares semanales para que este seguro lo cubra, además de ocho familiares. La diferencia es bárbara, afirmó, si se compara los precios en una funeraria comercial, donde la cuota semanal pudiese alcanzar los 20, 25 y hasta 100 bolívares.

Trabajo duro y con sentido social: clave para el premio Nobel Alternativo

Foto: Cecosesola

Rodríguez explicó que un socio de la cooperativa, al momento del fallecimiento de un familiar, puede dirigirse a Cecosesola. Allí, se verificará si está al día con el aporte semanal y, sin ningún pago adicional, se procederá a realizar el entierro o la cremación. En este momento ofrecen esas dos opciones.

“Lo fundamental y lo importante de las actividades son las relaciones que construimos, que las personas que hacen sus mercados semanalmente, o día a día, que asisten por la atención de salud o requieren del servicio funerario, se identifiquen con lo que hacemos. Eso es a través del respeto y del apoyo mutuo”, dijo Ana Mildred Orellana.

Añadió que parte del proceso es dar un cambio a nivel personal que permita tener más empatía por las otras personas y comprender sus situaciones.

Cualquier persona puede acceder a los servicios

Los integrantes de Cecosesola aseguraron que cualquier persona puede utilizar estos servicios, independientemente de si está asociado a alguna de las cooperativas o no.

“En funeraria tenemos lo que llamamos Servicio a Usuarios. Cuando a una persona se le muere algún familiar, puede acercarse a la sede y se presta el servicio. Evidentemente es más económico que en cualquier funeraria particular porque para nosotros lo fundamental es que sean precios solidarios”, manifestó Duarte.

Los integrantes de la red, ganadora del premio Nobel Alternativo, afirmaron a El Nacional que las actividades terminan siendo “una excusa” para entenderse como personas porque lo que han logrado no fuese posible sin todo el proceso de aprendizaje al que han estado sometidos durante años.

Precios asequibles, ¿rentable?

Las cooperativas que conforman Cecosesola constantemente se reúnen para revisar los precios de sus servicios y los costos, igual al nivel de producción agrícola porque dentro de su red también están 327 pequeños productores agrícolas distribuidos en seis estados del país —Lara, Portuguesa, barinas, Cojedes, Yaracuy, Trujillo— y Distrito Capital.

Foto: Cecosesola

“Es un trabajo de hormiguitas donde cada uno, desde nuestras responsabilidades y espacio, estamos muy pendientes de cuánto nos cuesta un producto o un insumo; cuánto le vamos a cancelar, en el caso de salud, a los médicos que están afiliados a las cooperativas. Eso nos permite tener unos precios mucho más accesibles”, explicó Orellana.

Los médicos, en su mayoría, tienen trabajos particulares en otras clínicas.

Duarte indicó que las mismas discusiones, en cuanto a los precios y a las inversiones, se hacen en relación a las otras áreas: “Revisamos si es necesario hacer un ajuste en los precios o si lo podemos mantenerlos, al menos, otro mes”.

También cómo estuvieron las ventas, cuántas personas asistieron, qué medidas se pueden tomar y qué fallas se deben resolver, por mencionar algunos de los temas que se discuten en las reuniones. Es muy importante que el dinero que ingrese esté en movimiento.

“Es bueno estar pendiente de que se compró la madera que se necesita para las urnas, que tenemos todo en el área de salud; que el dinero se mueva y se invierta, pero con un sentido social porque no se trata de que hay accionistas que tienen que tener ganancias, aquí se trata de que la comunidad se organizó y eso permitió que en hiperinflación los servicios de salud y de funeraria se mantuvieran”, explicó Duarte.

Actividades autosustentables

Ender Duarte explicó que para Cecosesola es fundamental que las gestiones que se realizan sean autogestionables y económicamente viables.

La parte económica es fundamental, también el crecimiento personal, la integración como comunidad, pero que a la hora de que vayamos a sacar las cuentas, de cuánto van a costar las consultas médicas, una cirugía o una cesárea, sepamos que somos comunidad, que lo ideal es que todos los servicios sean los más accesibles posible y, al mismo tiempo, sustentables en el tiempo. Eso es lo principal”, manifestó.

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Foto: Cecosesola

“Entonces, a la hora de fijar cualquier precio es tomar en cuenta no solo la parte económica, sino la parte humana y las necesidades que tenemos. Partimos del hecho de que no es alguien que tiene el pescado y se le da a quien no lo tiene, sino de que todos vamos aprendiendo”, agregó Duarte.

Jonathan Rodríguez dijo que siempre tratan de ser autosustentables, aunque no están negados a recibir algún tipo de apoyo del Estado o de los sectores privados. Sin embargo, destacó que el hecho de que tengan que idear las formas de conseguir recursos por cuenta propia ha permitido el desarrollo personal y humano de quienes están a cargo de las actividades.

“En relación al centro de salud, se construyó, y eso fue súper importante para nosotros, un hito, a partir del esfuerzo comunitario de miles de personas que vendimos fororo, tortas, tizana, organizamos viajes para la playa. Las personas que hacían compras dejaban una propina en las ferias, en unas alcancías que teníamos en las cajas, y así logramos construir ese edificio hermosísimo”, expuso Rodríguez.

“Desdibujar la jerarquía”

El engranaje de las cooperativas y la toma de decisiones en Cecosesola, que tiene 1.300 trabajadores asociados, se ejecuta sin líneas de mando ni jefes. La llave, aseguran sus integrantes, es la coordinación y el cumplimiento de las responsabilidades asignadas.

Rodríguez expuso que durante años ha habido un proceso de “transformación cultural” a través de la participación. “Detrás de las actividades que desarrollamos, desdibujando la jerarquía. No es que existe un botón que tocamos y deja de existir. Eso es una constante revisión por medio de las distintas reuniones que tenemos”, declaró.

Anualmente, Cecosesola registra alrededor de 300 reuniones, prácticamente una diaria.

Foto: Cecosesola

“Ahí, en esas reuniones, nos ponemos de acuerdo para hacer las tareas que nos toca en cada uno de los espacios. Somos seres humanos, en algún momento cometemos errores, metemos la pata y esas cosas que nos pasan las convertimos en un proceso educativo. Tenemos la posibilidad de revisarlo y buscamos que nos dé impulso para seguir mejorando”, manifestó Rodríguez.

La forma de desdibujar la jerarquía, aseguró, es renovándose y reuniéndose con frecuencia para que haya participación real. Eso, dijo, se puede lograr respetando la diversidad y los criterios que se generan en las reuniones. “El respeto es una de las cosas fundamentales que nos hacen lograr todo como un colectivo”, afirmó.

“No quedarse estancados”

A medida de que ocurren fallas, dificultades y conflictos, agregó Orellana, también surgen herramientas para reflexionar, dar pasos hacia adelante y no quedarse estancados en lo malo, sino que el aprendizaje pueda transmitirse no solo entre los compañeros o grupos de la red, sino de generación en generación, para construirse y expandirse.

“Nos planteamos esa posibilidad de desaprender sobre la jerarquía y el individualismo. Entender que podemos compartir el conocimiento”, manifestó Duarte. Señaló que casi la totalidad de los trabajos en Cecosesola son rotativos. 

“Las personas que formamos parte de los diferentes espacios tenemos el mismo ingreso de base, independientemente de nuestro nivel académico. Digo casi todos porque con los médicos evidentemente hay un grado de especialización, pero los compañeros que hacen las urnas, por ejemplo, se rotan; quienes no sepan de carpintería tienen la posibilidad de aprender”, dijo.

La oportunidad de reinventarse

La situación del país en los últimos años le dio a los ganadores del premio Nobel Alternativo la oportunidad de reinventarse. En el año 2019, cuando ocurrió una falla que dejó sin servicio eléctrico a todo el país por casi una semana, los cooperativistas tenían dispuestas 100 toneladas de comida, que no vendían porque no había dinero en efectivo y los puntos de ventas estaban caídos. Al tercer día, discutieron qué se podía hacer para evitar la pérdida de los alimentos y decidieron fiar 5 kilos de verduras por persona. En menos de un mes recuperaron 90% de la venta, en un momento, además, con altísima inflación.

Trabajo duro y con sentido social: clave para el premio Nobel Alternativo

Foto: Cecosesola

Foto: Cecosesola

“Un elemento fundamental es la responsabilidad y aquí quienes tomamos decisiones, que somos todos, asumimos la responsabilidad de lo que decidimos. Si nos faltó recuperar 10%, ese 10% lo asumimos las personas parte de la organización. Vendimos fororo, hicimos actividades, dimos aportes de nuestros anticipos y eso permitió que recuperáramos la diferencia. No se trata de una democracia donde todos deciden, pero nadie es responsable”, declaró Rodríguez.

Un proceso que trasciende fronteras

Jonathan Rodríguez resaltó que el modelo organizativo de Cecosesola ha trascendido las fronteras de Venezuela, lo que fue clave para ser reconocidos con el premio Nobel Alternativo. Muchas personas de distintos países han viajado a Barquisimeto para conocer la experiencia de la red de cooperativas, que tiene el apoyo de alrededor de 17 países del mundo. En Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Uruguay; en Europa: Alemania, Bélgica, España, Francia y Grecia; y en África: Egipto.

“Siempre hemos compartido con cualquier persona u organización con la intención de dar a conocer nuestro trabajo; a lo mejor en Venezuela no hay experiencias iguales, pero pudiésemos hablar de Trujillo, donde se ha desarrollado una experiencia importante con la producción y el procesamiento del café. Son compañeros con los que intercambiamos experiencias y encontramos coincidencias. También, en el área del servicio funerario, están Caracas, Falcón y Carabobo. De alguna manera tenemos ciertos intercambios. Son experiencias a otra escala, pero está la semillita”, afirmó Duarte.

El premio Right Livelihood Award 2022, conocido como el premio Nobel Alternativo, lo obtuvo la organización por la iniciativa que tuvo una activista europea que durante un tiempo estuvo en Lara y con la que impartieron una cátedra cooperativa. Ella les propuso que el trabajo lo conociera más gente porque consideraba que merecía ganarse el reconocimiento y los postuló. Por esa iniciativa, y las relaciones que han tenido, ganaron este año.

Un “premio para todos los venezolanos”

Duarte expresó que se sienten orgullosos de haber recibido el premio Nobel Alternativo y de compartirlo con todos los venezolanos porque, afirmó, no es solo de Cecosesola ni de Barquisimeto.

“Tenemos que sentirnos orgullosos los venezolanos que, a pesar de las dificultades o en medio de las dificultades en los últimos años, hemos seguido adelante. Es increíble cuando se habla de Venezuela y de los problemas, pero también de que somos en muchísimos niveles felices a pesar de las dificultades; y a veces nos reímos de ellas porque las vemos como una oportunidad de crecer, de aprender, de reinventarnos”, dijo.

Trabajo duro y con sentido social: clave para el premio Nobel Alternativo

Foto: Cecosesola

Duarte manifestó que en los últimos años ha habido un proceso de reinvención en el que no se han sentado a quejarse de lo mal que está el país, sino a discutir cómo avanzar. El premio Nobel Alternativo, aseguró, es un reconocimiento a 55 años de trabajo, pero también un compromiso porque el mundo estará observando lo que hicieron en Barquisimeto para ser merecedores del premio Nobel Alternativo.

“Y lo que hemos hecho es trabajar durísimo, pero con un sentido social y humano. Nos planteamos la construcción diaria de nuevo mundo y la posibilidad de vivir y relaciones de solidaridad de equidad y de respeto independientemente de la religión, de los partidos políticos, de la inclinación de cualquier tipo. Lo importante es dónde encontramos ese punto de coincidencia y los venezolanos tenemos muchas necesidades comunes”, añadió.

“Respeto y trabajo en equipo”, sin exclusiones

Ana Mildred Orellana considera fundamental el respeto, por lo que las ideologías o las tendencias políticas de los miembros de Cecosesola no son relevantes, sino el trabajo en equipo, como se ha hecho hasta ahora. La organización ha trabajado con los consejos comunales, de línea oficialista, porque no se trata de excluir a las personas que piensan o tienen creencias diferentes.

“Es lo que hemos construido. Como organización, en la parte legal, nos regimos por los estatutos, a través de instituciones, del Seniat. Nos reunimos con entes a nivel político del estado y en Caracas, siempre enmarcados en el escucharnos ambas partes. Sabemos que en nuestras actividades participan muchas personas con diferentes necesidades. Creo que es fundamental que no importe si una persona es chavista o no. Esa es la parte de la comprensión, de cómo funcionar o de realizar alguna actividad sin caer en conflictos, generando herramientas y posibles soluciones; y eso es un trabajo en conjunto”, manifestó.

Rodríguez aseguró que el Estado venezolano se ha acercado a Cecosesola para conocer las experiencias y les han solicitado apoyo en algunas actividades. “Puertas abiertas porque, más allá de nuestras diferencias, nos enfocamos en dónde podemos colaborar, y en cualquier lado donde podamos aportar para el desarrollo de nuestro país, siempre van a estar abiertas nuestras puertas”, agregó.