Las autoridades de Estados Unidos están atentas al próximo movimiento de la defensa del barranquillero Alex Saab y su solicitud de fianza, después de que Cabo Verde lo extraditó a Estados Unidos y de que se presentó ante una corte federal para que se inicie el juicio en su contra.
El Tiempo estableció que su defensa insistirá en los próximos días en que se le otorgue una fianza a Saab para que se defienda en libertad. Fuentes cercanas al fiscal del caso dijeron al diario que se van a oponer a esa ventaja judicial.
Para la oficina del fiscal interino Juan Antonio González (encargado del expediente) es claro que, tras esperar 491 días para su extradición, el presunto testaferro de Nicolás Maduro debe entregar información relevante de manera anticipada, antes de buscar cualquier beneficio.
Además, hay un antecedente que no lo beneficia.
«Antes de que fuera capturado en Cabo Verde, Saab envió a un emisario colombiano y a un abogado norteamericano para buscar un acuerdo con la justicia de Estados Unidos», le dijo a El Tiempo una fuente en Miami.
Y aseguró que incluso hubo varias reuniones en Europa en busca de esa colaboración. Pero Saab desapareció y se burló de los agentes federales. Por eso empezaron a seguirle los pasos hasta que lo capturaron en Cabo Verde cuando estaba abasteciéndose de gasolina para seguir rumbo a Irán.
Esos encuentros fallidos, en los que habló de varios temas, van a pesar a la hora de definir el futuro judicial de Saab en Estados Unidos y la posibilidad de una fianza.
Misiles y protección de testigos
Sin embargo, el señalado como “enviado especial” del gobierno de Maduro parece tener información clave para reactivar esa negociación, que algunos ya dan por hecho.
Como delegado de Venezuela ante Irán, Rusia y China, que lo reconocieron como diplomático y salieron a rechazar su extradición, tuvo conocimiento de acuerdos secretos de diferente índole.
Más allá de las cajas CLAP y de la construcción de viviendas subsidiadas, piedra angular del proceso que se le sigue en Miami, Saab tendría información de la compra de armamento en Irán y Rusia, un asunto de seguridad nacional para Washington.
En efecto, una de las nuevas líneas de investigación apunta a que Saab habría servido de emisario para intercambiar oro venezolano por alimentos y gasolina iraníes, violando los embargos impuestos por Estados Unidos.
Pero también se indaga si en los barcos en los que llegaban las remesas con comida made in Irán venía algo más: los misiles que Venezuela negoció desde el año pasado con ese gobierno.
A pesar de que esa información es del interés de las agencias federales, fuentes enteradas del caso desestimaron que Saab obtuviera, al menos en las próximas semanas, algún tipo de excarcelación.
Y recordaron que el único mecanismo previsto en caso de un arreglo a futuro es el ingreso al programa de protección de testigos. Este incluye hasta un cambio de identidad y una manutención básica, sin ningún tipo de lujos.
Los abogados que representaron a Saab el lunes están consiguiendo su historia clínica y antecedentes de otras fianzas en situaciones similares para hacer la nueva solicitud de pago.
Uno de los expedientes que estudian hace referencia a un pago de cerca de 21 millones de dólares que se acomodaría al caso Saab, por el monto del lavado de dinero que se le imputa: 350 millones de dólares.
Un experto le explicó a El Tiempo que se suele pagar 10% de la fianza impuesta, a través de una póliza. Y un tema clave es el origen de los fondos que cubran esas sumas.
Siempre, y con más énfasis en casos de corrupción y lavado, se exige conocer la procedencia de los fondos. Y se descarta de plano que se vaya a aceptar que Maduro vaya a cubrir el monto.
Si bien la familia de Saab puede pagarla, Estados Unidos considera que esa fortuna procede de actos corruptos.
La gestión de la póliza la adelanta el abogado Henry Bell, quien apareció en la audiencia contra Saab el pasado lunes. El Tiempo estableció que no es de la oficina de David Rivkin, su nuevo abogado. Pero fue contactado por su oficina en Washington para que lo asistiera en Miami.
La decisión de otorgar la fianza quedará en manos de un juez, pero el primero de noviembre Saab tiene una nueva cita en la corte que lleva su caso.