Un total de 3.943 migrantes venezolanos ingresaron por la frontera de Táchira con Colombia en los últimos días, informó Freddy Bernal, protector del régimen en la entidad.
Los connacionales, que provenían del país vecino y de Ecuador, principalmente ingresaron por el puente internacional Simón Bolívar, y otros por los pasos irregulares.
Afirmó que todos fueron sometidos a «protocolos estrictos» de control, que incluían proceso de desinfección, capta huellas, despistaje y valoración médica. Además, dijo, fueron registrados en el sistema Patria y recibieron atención alimentaria e hidratación.
«No es un centro de vacaciones»
Bernal señaló que se instalaron 10 Puntos de Alojamiento Social Integral, que fueron distribuidos en los municipios Bolívar, Pedro María Ureña y Junín para recibir a los migrantes que retornaron.
Indicó que fueron colocados en planteles educativos que en «tiempo récord han sido acondicionadas para que los connacionales reciban asistencia», en medio de la contigencia generada por el coronavirus.
«Los PASI se convierten en un estricto recinto militar. Nadie puede salir y nadie puede entrar. No es un centro de vacaciones, ni un centro de spa. Es un centro bajo estrictas medidas de seguridad», señaló.
Reiteró que las personas deben permanecer en el aislamiento preventivo el tiempo necesario para evitar los contagios de covid-19.
Campos de concentración
El embajador del gobierno interino ante Colombia, Tomás Guanipa, denunció la instalación de «campos de concentración» por el régimen en San Antonio y el puente internacional Las Tienditas.
«Tienen a nuestros connacionales hacinados, durmiendo en el piso, sin ningún tipo de medida sanitaria, todo para montar un show político», manifestó.
El chavismo ha estado recibiendo a los migrantes que decidieron regresar al país debido a la emergencia que ha generado el covid-19.
El 6 de abril el régimen decretó toque de queda nocturno en las poblaciones donde están los principales pasos fronterizos con Colombia.
Argumentó en esa oportunidad que grupos violentos intentan cruzarlos mezclándose con venezolanos que vuelven obligados por la pandemia.