El opositor Carlos Prosperi responsabilizó este sábado al gobierno de Nicolás Maduro de la crisis en el sector salud en Venezuela y aseguró que «no pueden engañar al pueblo que sabe quiénes son los verdaderos responsables» de la situación que se vive en los centros sanitarios por la escasez de insumos y mal estado en el que se encuentran.
«Hoy en nuestros hospitales no hay camillas, no hay ambulancias, no hay equipos médicos, ni siquiera hay algodón o agua oxigenada para atender a nuestro pueblo. Han acabado con todo, incluso, la famosa Misión Barrio Adentro, con la que traían médicos cubanos a atender a los venezolanos, fue otro de sus fracasos», aseveró el dirigente opositor, según un comunicado de prensa enviado por su equipo.
Prosperi cuestionó las «malas políticas implementadas» en la materia por la administración de Maduro y aseguró que la salud en Venezuela está «en terapia intensiva».
«Resulta que 23 años después se dan cuenta de la destrucción del sistema hospitalario y ahora es que intentan entender que la salud es prioridad para nuestro pueblo», manifestó el dirigente opositor, siempre según el escrito.
Apuntó como un ejemplo de la crisis la falta de planes de vacunación y aseguró que en el país caribeño «se erradicaron enfermedades que hoy están reapareciendo» por ausencia de programas para la inmunización.
«Aquí no hay planes para vacunar a nuestros hijos. Si usted quiere vacunar a su hijo tiene que tener un billete de 100 dólares para ir a un pediatra, a una consulta privada. Eso en nuestros gobiernos era gratuito y no se nos puede olvidar», indicó Prosperi haciendo referencia a los mandatos anteriores a la llamada revolución bolivariana, que llegó al poder en 1999.
El pasado 26 de mayo, el mandatario venezolano propuso designar a «inspectores secretos» en los hospitales para hacer contraloría y trabajar en la llamada «lucha contra las mafias hospitalarias» con el fin de controlar que el personal sanitario no sustraiga material de los centros de salud para luego venderlo.
Posteriormente, la Fiscalía General, el Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo acordaron realizar visitas y charlas en centros sanitarios de todo el país para luchar «contra mafias» dedicadas al cobro irregular, robo de insumos médicos y ejercicio ilegal, tal como ordenó el presidente Maduro.
La Federación Médica de Venezuela (FMV) rechazó este plan, esta semana, y lo calificó como una «pretendida criminalización» contra el gremio.
«No le aceptamos esta pretendida criminalización que quiere hacer contra el gremio médico nacional», expresó el presidente de la FMV, Douglas León Natera, en una conferencia de prensa.
Asimismo, dijo que la federación hace, «con responsabilidad», un «reclamo muy formal al gobierno nacional para que respete al gremio médico nacional», que ha «trabajado en los hospitales durante estos 22 años de gobierno bolivariano sin insumos, sin medicamentos o con muy poco material médico quirúrgico, resolviendo los problemas».