Bruno Rodríguez, ministro de Exteriores de Cuba, rechazó este miércoles el informe de la Misión Internacional de la ONU que denuncia graves violaciones de los derechos humanos en Venezuela, al considerar que se trata de un «documento políticamente motivado».
El informe sobre la «supuesta Misión Internacional Independiente» de la ONU en Venezuela «carece de rigor técnico, objetividad e imparcialidad» según el canciller, que expresó su disconformidad en Twitter.
«Rechazamos este documento políticamente motivado, parte de la campaña de descrédito liderada por EE UU contra ese hermano pueblo y gobierno», concluyó.
La reacción de Cuba llegó pocos días después de publicarse el informe de la Misión Internacional para analizar posibles violaciones de derechos humanos en Venezuela, en el que se detallan crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Venezuela y Cuba mantienen una estrecha alianza política y económica desde hace dos décadas, cercanía que ha motivado que Estados Unidos endurezca en los dos últimos años las sanciones contra la isla caribeña, a cuyo gobierno acusa de apuntalar en el poder al chavismo.
El informe
El documento, presentado este miércoles ante la 45ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, denuncia ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas y otros crímenes a cargo del régimen venezolano.
Para elaborar el informe de 411 páginas, la misión Internacional de Naciones Unidas analizó a fondo 223 casos específicos e investigó unas 4.600 muertes a manos de las fuerzas de seguridad venezolanas, así como más de 3.400 denuncias de detenciones arbitrarias por razones políticas.
Estas violaciones fueron perpetradas, según la misión, por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia venezolanos, tanto civiles como militares.
Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional de la ONU, exigió a las autoridades venezolanas que garanticen la rendición de cuentas de los responsables, si bien el informe sugiere que tribunales de fuera de Venezuela, incluida la Corte Penal Internacional, juzguen estas violaciones de derechos humanos y libertades.
La delegación en la ONU de Venezuela, que actualmente forma parte del Consejo de Derechos Humanos, rechazó de inmediato el informe y acusó a Estados Unidos y los países latinoamericanos del Grupo de Lima de haberlo elaborado para desacreditar al régimen de Maduro.