VENEZUELA

Gustavo Cárdenas, el gerente de Citgo liberado: «Estar tras las rejas me causó mucho sufrimiento y dolor»

por Avatar Genesis Reyes

Gustavo Cárdenas, uno de los estadounidenses que fue liberado luego de más de cuatro años encarcelado, señaló que sus colegas detenidos también «merecen las mismas bendiciones».

Dijo que estar tras las rejas le causó «mucho sufrimiento y dolor», algo que destacó no poder expresar con solo palabras. Agradeció a funcionarios de su país por asegurar su libertad.

Cárdenas, que llegó este miércooles a Estados Unidos, declaró a The Associated Press que ahora se encuentra pidiendo por sus cinco compañeros de Citgo que no han sido liberados.

Cárdenas liberado luego de reunión secreta

Como método para mejorar las relaciones entre los gobiernos de EE UU y Venezuela, delegaciones de ambas naciones mantuvieron reuniones el fin de semana pasado.

Nicolás Maduro señaló que desea mejorar las relaciones con Washington.

Después de ese anuncio se emitió el comunicado sobre la liberación de Cárdenas y el cubanoestadounidense Jorge Alberto Fernández.

La llegada de los liberados a su hogar en Estados Unidos fue anunciada por Antony Blinken, secretario de Estado.

The Associated Press indicó que funcionarios se negaron a decir cómo Cárdenas y Fernández fueron seleccionados para ser liberados.

En 2017, ejecutivos de Citgo, entre ellos Cárdenas, fueron detenidos en Venezuela por funcionarios de seguridad del Estado. Los acusaron, entre otras cosas, de concierto de funcionario con contratista y asociación para delinquir.

A Fernández lo detuvieron en la frontera con Colombia en posesión de un dron (prohibido en Venezuela) y se le acusó de terrorismo.

Otros estadounidenses detenidos

Luke Denman y Airan Berry, son otros estadounidenses arrestados por su participación en un «complot» para derrocar a Maduro; así como Matthew Heath, por cargos de armas.

El abogado Gonzalo Himiob, vicepresidente del Foro Penal, dijo: “La liberación de cualquier preso político, cuando surge de un acuerdo entre actores políticos, y no del respeto a la ley, confirma que desde un principio los motivos de la detención no fueron ni legales ni válidos, sino políticos y, en consecuencia, arbitrarios y contrario a los derechos humanos”.