Caracas se despertó este lunes en «cuarentena colectiva» luego de que el régimen de Nicolás Maduro ordenara a sus habitantes que se quedaran en las casas para frenar la propagación del coronavirus en el país, donde se ha informado de 33 casos de infectados.
Aunque algunos se lo toman a chiste, en las calles abundan las mascarillas y guantes, una medida de precaución bajo la cual subyace una preocupación mayor: un sistema de salud inoperante y ya colapsado antes de la llegada del virus.
En la avenida Francisco de Miranda, la importante arteria que atraviesa la capital de este a oeste, los autobuses que llevan a la gente al trabajo, normalmente abarrotados, marchan medio vacíos. De los ruidosos mototaxis y los bocinazos no hay señal. La calle se desacelera.
Calles semivacías en la ciudad
En su mayoría, los peatones acataron la orden de Maduro: «Máscara de protección y guantes para todo el mundo».
«Me parecen bien las medidas para la seguridad», dice Sonia Nicucci, de 45 años de edad, con el rostro cubierto, quien salió de casa para tramitar unos documentos en un consulado de la ciudad.
Por su parte, Daiana, una empleada de oficina, de 39 años de edad, salió sin ninguna protección en la cara. «En el Metro solamente lo usamos. No lo vemos muy útil aquí en el calle», señaló.
Dice que sigue las demás recomendaciones de la OMS: lavarse las manos continuamente y mantener una distancia prudente de los demás. No obstante, insiste en no exagerar: «No podemos entrar en pánico».
Hasta el momento, en Venezuela se han notificado 33 casos de covid-19 y ningún fallecido por la enfermedad. Los infectados han sido puestos en cuarentena, según Maduro, quien afirmó que se trata de casos «importados».
Además de Caracas, anunció este lunes cuarentena en todo el país. Las personas podrán salir para comprar comida o acudir a emergencias.
Caracas es la primera capital latinoamericana en ser puesta en cuarentena
«No temo aburrirme en casa, temo perder dinero. Si no trabajo, no cobro», dijo Omar, un mecánico, de 22 años de edad.
Eckmundo, por su parte, se toma el asunto a chiste. Sin mascarilla ni guantes acaba de estrechar la mano a un conocido en la calle. «Lo estoy tocando para ver si tiene fiebre», bromeó.
El Estado también ordenó el cierre de las escuelas, y las conexiones aéreas con Europa, Colombia, República Dominicana y Panamá fueron suspendidos por un mes.
Pese a la cancelación de la mayoría de los vuelos, el aeropuerto internacional Simón Bolívar está desierto, constataron los periodistas de AFP.
Venezuela no está preparada
La semana pasada Maduro llamó a los venezolanos a «fabricar sus propios tapabocas» con pañuelos y otros materiales, aunque aseguró que el régimen está trabajando para garantizar el abastecimiento.
Pero es sobre todo el sistema de salud lo que más preocupa a los venezolanos. «Es un tema delicado», dice Daiana. «Nuestro sistema de salud está por el piso. Entonces yo creo que es mejor tomar medidas preventivas», acotó.
En los hospitales falta de todo. «Apenas tenemos 5% de insumos de medicamentos necesarios», explicó a AFP, Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana.
El doctor Huniades Urbina, miembro de la Academia Nacional de Medicina, va más allá: hace falta la mitad del material quirúrgico en las clínicas y hospitales del país.
«No estamos preparados» para enfrentar una epidemia, advirtió.