Henrique Capriles dijo este viernes que la devaluación del bolívar frente al dólar -de 16% en el último mes- representa un «golpe muy duro», sobre todo para los pensionados y trabajadores que cobran salarios en moneda nacional.
En los últimos 30 días, el precio oficial del dólar -publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV)- pasó de 37,03 bolívares a 44,18, un alza de 19%, tras meses estable respecto a años anteriores, cuando la cotización subía incluso más de una vez al día.
«Para millones de venezolanos que tienen pensión y salarios en bolívares es un golpe muy duro», expresó en X Capriles, quien dijo que el aumento de la tasa se traduce en un encarecimiento de bienes y servicios, la mayoría cotizados con base en la divisa estadounidense, una secuela que dejó la crisis hiperinflacionaria que vivió el país entre 2017 y 2021.
El dos veces candidato a la presidencia urgió al gobierno de Nicolás Maduro a usar los ingresos obtenidos a través de las exportaciones petroleras para «aliviar el impacto ya sobre el ingreso familiar».
Aseguró que el Estado tiene la capacidad de pagar un bono equivalente a 100 dólares para pensionados y trabajadores públicos del país, donde la pensión y el salario mínimo, en 130 bolívares, equivalen hoy a 2,9 dólares mensuales, según la tasa oficial.
La devaluación ha sido mayor en el mercado paralelo, donde el jueves un dólar se cambiaba por 52,41 bolívares, según el portal Monitor Dólar Venezuela, que ofrece un promedio de varios marcadores al margen del oficial.
Economistas afirman que las autoridades usan recursos de la venta de crudo para inyectar el mercado nacional de divisas con el fin de controlar la tasa de cambio y, por tanto, los precios. Esto como parte de la política antiinflacionaria que -sostienen- contempla también congelar salarios y limitar la capacidad de la banca para otorgar créditos.
El 17 de octubre, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, dijo que el gobierno aplica «medidas coyunturales» para buscar un equilibrio en el mercado de divisas, en vista de la brecha entre el precio oficial de la divisa y el paralelo.