Venezuela acusó este domingo a Guyana de tener una actitud «arrogante y hostil». Esto después de que el gobierno guyanés se negara a participar en la reunión propuesta por el presidente Nicolás Maduro para resolver la controversia territorial entre ambos países.
Guyana «una vez más se muestra como un gobierno subalterno, rehén de la transnacional ExxonMobil, la cual le prohíbe retomar el diálogo soberano con Venezuela». Así lo dijo en un comunicado la Cancillería venezolana.
«La posición arrogante y hostil de Guyana, negando el diálogo y la diplomacia, es el mayor obstáculo para alcanzar una solución», continuó.
¿Por qué este mensaje de la Cancillería de Venezuela?
Guyana se negó el sábado a participar en la reunión de «alto nivel» propuesta el lunes por Maduro, quien busca resolver, a través de la negociación, la controversia territorial por el Esequibo, una región de 160.000 km2 rica en recursos naturales.
La pugna, que se remonta al siglo XIX, fue reavivada en 2015 cuando la estadounidense ExxonMobil encontró yacimientos de crudo frente a sus costas, y recrudeció recientemente por unas licitaciones petroleras iniciadas por el gobierno guyanés en las aguas en disputa.
La negativa del gobierno guyanés responde a que consideran que la vía para resolver el diferendo es la de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que lleva el caso desde 2018 cuando el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, le delegó el caso tras más de dos décadas de negociaciones sin «avances significativos».
Guyana «no participará en ninguna evasión» de la Corte Internacional de Justicia, dijo el gobierno guyanés.
Guyana defiende un límite establecido en 1899 por una corte de arbitraje en París. Venezuela reivindica el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido antes de la independencia guyanesa, que establecía bases para una solución negociada y desconocía el laudo anterior.