Los cancilleres de la Unión Europea (UE) mantendrán el lunes una reunión en Bruselas, para discutir si activan, por primera vez, un régimen global de sanciones por violaciones de Derechos Humanos para castigar a funcionarios de Rusia, y adoptar eventuales medidas adicionales contra el régimen de Nicolás Maduro.
La nueva ronda de sanciones contra Rusia ha sido objeto de conversaciones durante varias semanas y se fortalecieron luego del arresto y la condena al opositor Alexéi Navalny, y el maltrato al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante su visita a Moscú, a inicios de febrero.
La agenda de los cancilleres incluye también los pasos para evitar el colapso total del acuerdo multipartito con Irán por su política nuclear, la situación en Hong Kong y el reciente golpe de Estado en Birmania, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
El nuevo secretario estadounidense de Estado, Anthony Blinken, se unirá a las discusiones por videoconferencia.
Fuentes diplomáticas consultadas coinciden en apuntar que el punto central y casi excluyente de la agenda está en definir la relación con Rusia y el gobierno de Vladimir Putin.
«Está claro que a Rusia no le gusta la UE, prefiere negociar separadamente con Estados de menor tamaño e influencia. Debemos contrarrestar esa estrategia y mantenernos unidos», observó un diplomático europeo.
La presión por más sanciones contra funcionarios rusos, además de las medidas que la UE ya aplica contra Rusia, podría llevar a los diplomáticos europeos a activar el régimen global aprobado en diciembre por la UE, para sanciones por violación a los derechos humanos.
«Es una decisión política, definir qué régimen adoptar para justificar las sanciones. La UE ya ha aplicado un criterio de geografía, en el caso de las sanciones por la situación en Ucrania, y el régimen por uso de substancias químicas para sancionar a Rusia», señaló otro diplomático.
«Hay un criterio relativo a los derechos humanos, y habrá una discusión sobre si puede ser aplicado a Rusia», comentó.
Más sanciones a Venezuela
La situación en Venezuela volvería, una vez más, a la mesa de negociaciones de los máximos diplomáticos europeos, aunque de acuerdo con diplomáticos no sería objeto de una discusión detallada.
Las atenciones se orientan ahora al escenario político surgido de las elecciones legislativas realizadas en Venezuela en diciembre.
Durante una reunión mantenida en Bruselas a fines de enero, los cancilleres discutieron largamente la situación en Venezuela y publicaron un documento de Conclusiones de cuatro páginas.
En esa oportunidad, ya habían mencionado la disposición de adoptar medidas restrictivas adicionales contra funcionarios venezolanos. La UE ya adoptó cuatro rondas de sanciones que afectan a 36 venezolanos.
«Entendemos que podría haber una quinta tanda de sanciones. Serían nuevos nombres de personas responsables por violación de los derechos democráticos y restricciones en torno a estas elecciones parlamentarias», dijo un diplomático europeo.
«No están previstas Conclusiones sobre Venezuela porque ya las hubo el mes pasado», añadió.
Alcance de las medidas contra Rusia
En cualquier caso, los cancilleres deberían adoptar la decisión y definir las personas o entidades a ser sancionadas, aunque la decisión será firmada por los líderes, que realizarán una cumbre el 25 y 26 de marzo.
El propio Borrell había dicho ante el Parlamento Europeo que propondría el alcance de las medidas a los cancilleres del bloque, para seguidamente elevar el plan a los líderes de los países miembros.
Uno de los diplomáticos europeos consultados recordó que «las sanciones de la UE deben estar apoyadas en pruebas, y hasta pueden ser impugnadas ante la justicia».
Por ello, los diplomáticos consideran por ahora improbable que por ello se sancione a millonarios próximos al gobierno de Putin, como exigen los opositores relacionados a Navalny.
Una vez adoptada la decisión política de activar por primera vez el régimen global de sanciones relacionadas a Derechos Humanos, los peritos de los Estados miembros prepararían una lista de nombres y entidades a ser aprobada por los líderes.