Los tiempos para la canonización del beato José Gregorio Hernández se van acortando. El 21 de mayo se constituyó el Tribunal Eclesiástico para el estudio de un presunto milagro en la Arquidiócesis de Miami y estuvo trabajando intensamente hasta el 17 de junio. Inmediatamente se llevaron a Roma las actas del milagro atribuido.
Así lo informó este viernes el presbítero Gerardino Barrachini, vicario episcopal para la Santidad, en entrevista concedida a Televen. “La causa de nuestro amado beato va bastante bien”, afirmó.
Barrachini, también vicepostulador de la causa para la canonización del beato José Gregorio Hernández, explicó que para llegar al estudio de un presunto milagro hay que hacer un discernimiento de tipo médico y teológico porque se involucran esos elementos. El elemento teológico, indicó, se debe a que la Iglesia tiene que verificar que realmente hubo una petición al “médico de los pobres” y no hay otros.
El milagro de Miami
El presbítero dijo que el milagro que se estudió en Miami es espectacular. Señaló que la persona involucrada, el sobreviviente, presentaba una falla multiorgánica que había comprometido todos los órganos blandos: corazón, hígado, riñones y páncreas. Se trata de un hombre de 53 año de edad, de nacionalidad venezolana, que se encontraba en coma y al que incluso se le estaban practicando las diálisis.
“Tenía bastante comprometida su salud y la invocación al beato comienza en el mismo momento que entra al hospital. Los grupos de oración que invocaron de manera unívoca al beato hace que teológicamente tengamos la invocación pero también médicamente llegamos a esa conclusión porque la postulación en Roma nos dice que evidentemente hay la posibilidad de llegar a un decreto de canonización y, además, de que el médico tratante desde el primer momento dijo que no había explicación científica para esa recuperación tan rápida, completa e irreversible”, manifestó.
Otros dos milagros atribuidos
Barrachini expresó que la iglesia en Venezuela tiene varios casos. Dos de ellos son de niños, uno en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, y otro en Caracas. Dijo que el proceso para lograr la canonización de Hernández ha sido largo porque no es la única causa en la Congregación de los Santos: hay más de 2.000 en curso.
“Y cada parte actora evidentemente puja por su propia causa. Hemos estado trabajando muy arduamente. La presencia de nuestro arzobispo, el cardenal Baltazar Porras, ha sido fundamental. Cardenal Porras tiene en el corazón la causa del beato y desde que llegó a Caracas ha sido uno de sus caballitos de batalla”, dijo.
“Estamos en un buen momento, ya se abrieron los expedientes y ahora estamos esperando la validez jurídica, que es un decreto que saca la Congregación en vista de que el expediente está presentado de manera ordenado y según la normativa canónica. Es decir, que no falta nada”, añadió.
El proceso en Roma
Indicó que cuando llevan a Roma las actas del milagro atribuido se denomina Fase Romana. Esto consta de tres grandes reuniones. La primera es la Comisión Médica, conformada por siete o nueve médicos, que son los principales directores de servicios especializados en hospitales en esa ciudad en Italia. Pero antes de la Comisión Médica tiene que haber un trabajo que cuente con validez jurídica y tienen que ocurrir dos revisiones de la cronología de cómo se dio la enfermedad, el diagnóstico y cuál fue el camino que llevó a la persona a la curación.
Dos peritos médicos, de la especialidad de la cual se trata, señaló el presbítero, deben dar una opinión o un voto para ir a la Comisión Médica. Cuando tienen el dossier que irá a imprenta para imprimir la cantidad de ejemplares que hagan falta para todos los que integrarán las comisiones médica y teológica y plenaria de cardenales, hacen el estudio. Un relator debe exponer la parte médica y cada uno de los médicos deben dar un voto: positivo, negativo o de duda.
En caso de que la Comisión Médica arroje un resultado positivo, se podrá avanzar a la siguiente reunión, que es la Comisión Teológica. Allí se estudiará cómo fue la evocación y que no haya ningún tipo de elementos de dudas. Después está la plenaria de cardenales y obispos que de alguna manera ratifican la primera y segunda reunión. Y finalmente el prefecto va a donde el Papa, pide audiencia y allí el santo padre decidirá el día en el que anunciarán las canonizaciones.