Oswaldo Ribero, alias Cabeza e’ mango, se quejó con Tarek William Saab, fiscal general del régimen, por el impacto mediático que tuvo la detención de José Pinto, líder del movimiento político Tupamaro, por su presunta vinculación en el asesinato de un adolescente de 16 años de edad.
Recientemente, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se llevaron a Pinto para presentarlo ante los tribunales. El dirigente chavista tuvo que ser asistido por los los oficiales porque presentaba dificultades para caminar.
El video del momento fue publicado en los medios de comunicación y compartido en las redes sociales. Este escenario para Rivero significó un «linchamiento mediático» en contra de Pinto y pidió al fiscal del régimen dirigir su atención a sus señalamientos.
«El linchamiento en los medios a José Punto es bárbaro. Los medios de la derecha vinculados al Cicpc divulgaron un video mostrando a José Pinto esposado y humillado. Vea, señor, Tarek William Saab, el linchamiento contra este camarada», expresó en Twitter.
La acusación contra Pinto
Saab informó el lunes 15 de junio que el Ministerio Público libró una orden de aprehensión en contra del secretario general de Tupamaro por su presunta vinculación en el asesinato en Vargas de un adolescente de 16 años de edad.
El funcionario chavista dijo que por este caso también ordenó el arresto de José Fidel Blanco, Jesús Sánchez Roquett y Jesús Ibarra.
La madre de George Soto lo reportó como desaparecido el 1 de junio. El menor de edad trabajaba como pescador para Pinto y la última vez que lo vieron fue el 23 de mayo, cuando se dirigió a la finca Tupareña, propiedad del líder tupamaro, ubicada en la parroquia Caruao, en el litoral central.
Al día siguiente, el pescador Juan Pablo Romero denunció haber sufrido una agresión en el lugar y dijo que vio cómo golpearon a Soto.
El 23 de mayo, según la denuncia, Pinto ordenó a sus escoltas que agredieran a Romero hasta que admitiera que se habían supuestamente apropiado de una mercancía y de un dinero producto del trabajo, pero negó haberlo hecho.
Los escoltas lo sometieron y golpearon con sus armas. También exigieron al resto de los pescadores que lo hicieran, señaló Saab. Luego se fueron en contra de Soto, a quien acusaron de ser el presunto cómplice del hurto.
«Mientras los escoltas y dos pescadores agredían al adolescente, Juan Romero logró escapar y se internó en la montaña», expresó el fiscal de Maduro.
Luego de la denuncia, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas comenzaron las investigaciones. El 12 de junio encontraron en la finca una pequeña fosa sellada con concreto, una osamenta y un bolso que contenía la ropa y documentos personales del adolescente.
Impacto de proyectil
Saab dijo que en las pruebas técnicas se determinó que la osamenta era de un adolescente y que presentaba en el cráneo un orificio producido por el paso de un proyectil disparado por un arma de fuego.
El órgano científico determinó que los escoltas y demás pescadores, quienes actuaron premeditadamente bajo las instrucciones de Pinto, asesinaron a Soto y le causaron lesiones a Romero.
«Esto debido a que todo ocurrió dentro de su propiedad, encontrándose él mismo a escasa distancia de donde se ejecutaban los hechos», agregó.