En la 79 asamblea general de Naciones Unidas, el presidente de Chile, Gabriel Boric, abordó los conflictos políticos latentes en el mundo y la necesidad de fijar un compromiso transversal por el respeto a los derechos humanos. En ello condenó al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y llamó a reconocer el triunfo de la oposición venezolana en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«Chile está especialmente atento frente a la crítica situación que vive Venezuela. Estamos frente a una dictadura que pretende robarse una elección, que persigue a sus opositores y que es indiferente al exilio no de miles, sino de millones de sus ciudadanos», sostuvo Boric.
Y añadió: «Se requiere una salida política a esta crisis que reconozca el triunfo de la oposición en las últimas elecciones y lleva adelante una transición pacífica a una democracia en forma».
«Tengo el deber de decir que las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, como se lo he dicho personalmente al Presidente Biden, no ayudan a la solución del conflicto, sino que por el contrario lo agrava», indicó.
Aseveró que «las sanciones económicas golpean más al pueblo venezolano que a sus actuales gobernantes, golpean a los humildes, a los trabajadores, porque la crisis política se conjuga con la crisis económica y en conjunto estas han empujado a más de 7 millones -escuchan bien-, 7 millones al exilio, a salir de su país, de los cuales cerca de 800.000 se encuentran en Chile».
«Por responsabilidad debo ser claro en este punto: Chile no está en condiciones de recibir más migración. Autoridades de Estados Unidos, les llamo a levantar las sanciones económicas que en el sur sabemos solo causan más pobreza en los pueblos y no en los dictadores», manifestó el presidente.
El jefe de Estado chileno hizo un llamado a la asamblea: «Como presidente joven latinoamericano y de izquierda digo fuerte y claro que los derechos humanos se deben respetar siempre y en todo lugar, y debemos exigir este respeto sin importar el color político del dictador o presidente de turno que lo vulnere».
«La adolescente palestina asesinada en Gaza, el trabajador venezolano obligado a migrar de su patria, el niño ucraniano secuestrado por Rusia, el opositor silenciado en Nicaragua o la mujer expulsada de la escuela en Afganistán solo por ser mujer, son antes que todo seres humanos, y la voz de todas las naciones, sin importar su posición política, debe alzarse para defenderlos», añadió.
Y manifestó: «Esa es la posición de principios más allá de cualquier interés geopolítico que defendemos desde Chile. Por eso me niego a elegir el terrorismo de Hamás o la masacre y conducta genocida del Israel de Netanyahu. No tenemos por qué elegir entre barbaries. Yo elijo la humanidad».
Bachelet
Otro elemento del discurso de Boric fue el guiño a una posible candidatura de Michelle Bachelet para la secretaría general de la ONU. En sondeos, la expresidenta chilena ha surgido como uno de los liderazgos favoritos para conducir la plataforma multilateral.
Apuntando a los desafíos de la ONU, el mandatario indicó: «No me cabe duda que es el posible liderazgo de una mujer, como señala el acuerdo de la convención del futuro que suscribimos hoy en la mañana, que provenga de nuestra América grande según el criterio de rotación territorial de la ONU, el que podrá encabezar este proceso siguiendo la senda reformista de António Guterres».