El comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de la Presidencia interina, Julio Borges, afirmó que el cierre de las oficinas de la Unión Europea en Venezuela podría generar la suspensión de programas de ayuda humanitaria en el país.
El diplomático se refirió a las intenciones el régimen de Nicolás Maduro de protestar en contra de las nuevas sanciones anunciadas por la UE a 19 funcionarios oficialistas.
“El cierre de las oficinas de la UE provocaría la suspensión inmediata de programas de ayuda humanitaria, lo cual afectaría a cientos de ciudadanos venezolanos que hoy sufren las consecuencias del Estado Fallido de Maduro”, escribió Borges en Twitter.
El político expresó su rechazo al deseo del régimen por expulsar a la embajadora de la UE en Venezuela. La acción se realizaría como retaliación ante las sanciones impuestas por las controversiales elecciones del 6 de diciembre.
“Además, anunciaron la inhabilitación de 28 diputados de la Asamblea Nacional legítima, donde nos incluyen nuevamente”, señaló.
Borges concluyó: “Esto solo aislará más a Maduro y recibirá un enérgico repudio del mundo libre. La presión democrática internacional es una respuesta a la destrucción de las libertades en el país, al empeño de impedir elecciones libres. No cesará hasta tanto no se restablezca la democracia”.