Bolívar se ubicó como el tercer estado más violento de Venezuela, informó este viernes el Observatorio Venezolano de Violencia. En la entidad se registró el año pasado una tasa de 56,8 muertes en esas condiciones por cada 100.000 habitantes.
El equipo del observatorio señaló, durante la presentación del informe anual regional, que de ese total 18,9 casos fueron homicidios; 8,0 resistencia a la autoridad; 22,1 muertes en averiguación y 7,8 desapariciones.
Las mayores tasas de desapariciones en el país ocurren en municipios o parroquias muy violentas, como El Callao y Sifontes.
57% hombres, 43% mujeres
Agregó asimismo que 57% de las víctimas de violencia en 2021 fueron hombres, mientras que 43% pertenecía al sexo femenino. Y que los delitos más frecuentes en Bolívar durante 2021 fueron agresiones, con 41% de incidencia, seguidos de homicidios (23%) y robo (20%).
Entre los indicadores de violencia en el estado se destaca que en 39,7% de los casos se empleó la fuerza física, en 33% armas de fuego, en 15,9% algún objeto cortante o punzante.
El contexto ha sido afectado por restricciones de horarios y movilidad, escasez de combustible, situación laboral o esclavitud moderna y precarización de los servicios públicos.
El OVV citó al Observatorio de Prensa, que en Bolívar registró 527 hechos de violencia entre enero y noviembre de 2021. En ese período, aproximadamente 570 personas fueron víctimas de delitos.
“Hay que tomar en cuenta que cada caso registrado puede tener más de una víctima”, advirtió el observatorio.
El año pasado el Distrito Capital, con una tasa de 77,9 víctimas por cada 100.000 habitantes, se ubicó como la entidad más violenta del país, seguido por el estado Miranda, con una tasa de 64,1.
En 2022 se incrementará la violencia
Roberto Briceño-León, director del Observatorio Venezolano de Violencia, advirtió que en 2022 habrá un incremento en los índices de inseguridad y afirmó que en los últimos años no ha estado controlada.
“No ha estado más controlada la inseguridad, es que ha habido menos oportunidades para el delito de actuar”, señaló en una entrevista con Onda La Superestación.
“Los robos en el transporte público se hacían porque las personas tenían dinero, pero llegó un momento en que la gente dejó de tener efectivo y ya la gente sentía que no la iban a asaltar en el transporte público”, indicó.
El sociólogo dijo que la situación ha cambiado porque las personas en estos momentos manejan dólares en efectivo. “Hay que entenderlo en esas dinámicas. No es que ha mejorado la seguridad o que la policía ha mejorado su labor”, manifestó.