La situación de Perkins Rocha es absolutamente grave. Así lo denunció Blas Jesús Imbroda, abogado acreditado ante la Corte Penal Internacional y miembro del Consejo General de la Abogacía Española, quien detalló que en Venezuela no hay Estado de derecho.
«Los ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil desde los aparatos del poder que se concretan en torturas, detenciones arbitrarias, persecuciones, asesinatos, etcétera. Eso, crímenes de lesa humanidad sostienen a la tiranía. Es una tragedia la situación del país», dijo Imbroda en una declaración para El Nacional.
«El abogado Perkins Rocha sufre la tragedia de ser víctima de esa dictadura y sufre también la tragedia de ser víctima de la ausencia de un Estado de derecho», agregó.
En ese sentido, Imbroda detalló que una demostración de que no se trata de un Estado de derecho es que a los presos políticos no se les permite ver a sus familiares y, a su juicio, se trata de secuestrados a los que no se les garantizan los derechos fundamentales.
De igual manera, señaló que la comunidad internacional debe reaccionar ante la violación de derechos humanos en el país.
«Durante estos cinco meses se la han privado de sus más mínimos y elementales derechos y durante estos cinco meses ni siquiera se le ha permitido el menor contacto ni ser visto por su familia. Una auténtica aberración. Una auténtica barbaridad. El mundo tiene que reaccionar y el mundo tiene que reaccionar ante estas situaciones», señaló.
Entre tanto, el Comité de Derechos Humanos del partido Vente Venezuela (VV), que lidera María Corina Machado, exigió este lunes la liberación de Perkins Rocha, asesor legal de la principal coalición opositora, al cumplirse cinco meses de su detención.
«Hace cinco meses, Perkins Rocha, defensor incansable de la justicia, fue secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro. Su único ‘delito’: alzar la voz contra la tiranía y luchar por la libertad y la dignidad de todos los venezolanos», escribió la formación en una publicación en X.
Indicó que el abogado está detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), conocido como El Helicoide, «sometido a condiciones inhumanas que buscan quebrar su espíritu».
«Alzamos nuestra voz para exigir su liberación inmediata y recordamos que cada día que pase es un recordatorio de que la lucha por la libertad y la verdad no será detenida», añadió.