El académico y científico Benjamín Scharifker asumió la presidencia de Espacio Anna Frank, una organización sin fines de lucro dedicada a promover la coexistencia a través de la cultura y la educación en Venezuela.
Scharifker, licenciado en Química por la Universidad Simón Bolívar y Ph.D. en Fisicoquímica por la Universidad de Southampton, sucede en el cargo al embajador Milos Alcalay, quien lideró la institución durante «un período de crecimiento y resiliencia».
Espacio Anna Frank, fundada en 2006 en Caracas, se ha consolidado como una plataforma que desarrolla actividades educativas, artísticas y culturales con el objetivo de fomentar valores como la solidaridad, la convivencia y el respeto a las diferencias.
La organización se inspira en el legado de Ana Frank y se plantea sensibilizar a la sociedad sobre las consecuencias de la intolerancia.
La trayectoria de Scharifker en el ámbito académico es extensa. Fue rector de la Universidad Simón Bolívar, donde ostenta el título de profesor emérito, y de la Universidad Metropolitana.
Además, es individuo de número y expresidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela. Su experiencia internacional incluye roles como director asistente del Centro de Investigaciones del Hidrógeno de Texas A&M University y profesor visitante en las universidades de Southampton y Bristol.
Con la incorporación de Scharifker, Espacio Anna Frank reafirmó su compromiso con la educación y la promoción de una conciencia crítica en la sociedad venezolana. La organización continuará desarrollando programas orientados al fortalecimiento de la convivencia pacífica y la libertad, fundamental en su misión de construir una sociedad inclusiva y tolerante.
La comunidad de Espacio Anna Frank expresó su agradecimiento al embajador Milos Alcalay por su dedicación y liderazgo, claves en el posicionamiento de la organización como una de las más dinámicas del país.
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