La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró un “paso significativo” para la “apertura del espacio democrático” los «indultos» del régimen de Nicolás Maduro a presos y perseguidos políticos.
«Valoro esta decisión como un paso significativo en los esfuerzos en favor de la apertura del espacio democrático y de la mejora de la situación de derechos humanos en el país», dijo.
El líder del régimen, Nicolás Maduro, «indultó» a 110 personas, muchas de ellas presos políticos venezolanos, así como ciudadanos en el exilio o bajo medidas cautelares.
Entre los beneficiados también hay sindicalistas y actores sociales acusados de diversos delitos.
La medida se tomó cuando faltan 97 días para las elecciones parlamentarias, previstas para el 6 de diciembre y en las que la mayor parte de la oposición ha dicho que no participará, por lo que muchos observadores la consideran como un intento del régimen de legitimar esos comicios.
Bachelet destacó que con los «indultos» de Maduro se cierran los procesos penales abiertos contra los 110 indultados y se les otorga la libertad incondicional.
«La medida beneficiará a muchos diputados que habían sido despojados de su inmunidad parlamentaria, así como a asesores y otros políticos», agregó.
Bachelet adelantó que el organismo que dirige seguirá apoyando procesos de liberaciones y de fortalecimiento institucional en materia de derechos humanos en Venezuela.