La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó sobre la agudización de la crisis humanitaria en la frontera con Panamá, donde actualmente hay 9.000 migrantes esperando para cruzar la peligrosa selva del Darién con destino a Norteamérica.
“Se estima un represamiento de 9.000 migrantes en Necoclí. Tienen que esperar hasta 4 días para conseguir un tiquete de bote que los traslade hacia Acandí. Tanto en la ruta por la zona urbana como por el corregimiento de Capurganá”, indicó la Defensoría en un comunicado.
A esta alarma se sumó Migración Colombia. Su director Fernando García llegó a la zona para conocer la situación y concluyó que existe una crisis que requiere de soluciones humanas e inteligentes.
“Ineficacia” de los gobiernos
García, quien durante los próximos cuatro días estará recorriendo los municipios de Carepa, Turbo, Apartadó, Necoclí, Acandí y Capurganá, indicó que la situación humanitaria del Darién no se inició hoy. Y afirmó que la falta de coordinación entre los gobiernos ha contribuido a lo que se está evidenciando en la actualidad.
“La realidad nos está mostrando la ineficacia de los acuerdos de flujo controlado entre Colombia, Panamá y Costa Rica, que se refleja en la retención de miles de migrantes varados en la frontera”, manifestó el funcionario.
“Si las políticas adoptadas y la inacción producen vulnerabilidades y generan desprotección en los migrantes que transitan hasta ocho fronteras internacionales, es el momento de un giro y un cambio en la respuesta”, añadió.
En esto coincide la información de la Defensoría, que señaló que este año la crisis es mucho más grave que la del año pasado. Y que la cantidad de personas que han pasado hacia Panamá supera los 150.000, en comparación con los 134.000 migrantes en todo 2021.