La politóloga Molly de la Sotta, hermana del capitán de navío Luis de la Sotta, preso político desde hace tres años y tres meses sin juicio, denunció que 20 personas están aún recluidas entre los sótanos de la Dgcim, la cárcel militar de Fuerte Tiuna -donde está su hermano- y la prisión conocida como La Tumba, en Plaza Venezuela.
“No se ha respetado el convenio con la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, quien dijo en el Consejo de Derechos Humanos del 2 de julio que Nicolás Maduro había eliminado los centros de detención preventiva de los órganos de inteligencia”, señaló.
Y añadió: “Los militares constitucionales de Venezuela no han tenido cómo defender sus derechos humanos”.
Indicó que aún hay 124 militares detenidos en condiciones infrahumanas en centros de reclusión.
De la Sotta manifestó que el caso de su hermano apareció en el informe de la Comisión Independiente de Determinación de los Hechos. “Determinó que él, y 38 militares objeto de ese informe, habían sufrido desaparición forzada en el corto plazo, detención arbitraria y tortura, tratos crueles e inhumanos”.
“A un año de ese informe ellos siguen detenidos en manos de los torturadores. Han sufrido represalias y han seguido sufriendo torturas”, afirmó.
Molly de la Sotta participó en un foro organizado por el Instituto Casla, que contó además con la intervención de Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano; David Smolansky, comisionado del secretario general de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos; María Corina Machado, coordinadora de Vente Venezuela; Pedro Burelli, exdirectivo de Petróleos de Venezuela, y Tamara Suju, directora del Instituto Casla.
https://www.youtube.com/watch?v=NPtlGOghkNM
- Denuncian torturas a presos en los sótanos de la Dgcim y celdas de Fuerte Tiuna
- Pasaron a juicio a militares que presuntamente se alzaron contra Maduro
Preso en la Dgcim
Luis de la Sotta fue detenido el 8 de mayo de 2018. Lo trasladaron a los sótanos de la Dgcim. “Lo metieron en una celda de tortura llamada el Tigrito, donde lo esposaron con las manos hacia atrás, con las esposas tan apretadas que le rompieron las muñecas”, señaló su hermana Molly de la Sotta.
“Le taparon el rostro con una capucha y le aplicaron polvo lacrimógeno”, agregó.
Indicó asimismo que lo asfixiaron con bolsas plásticas, lo golpearon con palos, lo torturaron para que se declarara culpable de conspirar para impedir las elecciones presidenciales de mayo de 2018.
“Lo presentaron con sus ropas sucias y ensangrentadas ante la juez Claudia Carolina Pérez de Mogollón, donde se declaró inocente y, mostrándole sus heridas, denunció haber sido torturado”, recordó.
Y añadió: “Ella le dijo que no era de su competencia y lo regresó a los sótanos de la Dgcim donde los próximos 32 días lo retuvieron en un cuarto de tortura llamado el Cuarto de los locos, un lugar oscuro donde lo mantuvieron en el piso, sin acceso al aseo personal, teniendo que evacuar en bolsas plásticas y donde de vez en cuando entraban sus torturadores a golpearlo”.
Acceso a Michelle Bachelet
Luis de la Sotta tuvo acceso a Bachelet, dijo su hermana, y le contó sobre las torturas y cómo incluso no lo habían atendido cuando estuvo enfermo de covid-19.
Explicó que en marzo de 2021 fue trasladado a Fuerte Tiuna, “a unas celdas insalubres, en una casa vieja que llaman la Venezuela de antier”.
Señaló que permanece aislado, sin atención médica, sin posibilidad de ningún tipo de recreación o actividad deportiva ni religiosa.
El 10 de agosto el juez Leonard Pernía Pereira pasó a juicio a Luis de la Sotta y a todos los militares de la operación Armagedón sin pruebas y entregó la custodia a la Dgcim, dijo su hermana.
“Estamos solicitando a la oposición que está en México con el diálogo que exija que se respeten sus derechos humanos y que exija la libertad de todos los militares que están detenidos arbitrariamente”, puntualizó.
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