Habitantes en el estado Bolívar se han visto obligados nuevamente a comprar bolívares en efectivo para poder comprar gasolina. Luvis Bustamante hizo cola desde las 4:00 pm del miércoles en la E/S Caura para tratar de surtir combustible el jueves.
Para pagar la nueva tarifa, vendió 5 dólares que tenía: “me lo recibieron a 130.000 bolívares el dólar, pero es que vas a un banco y es peor la situación. Es triste la realidad que estamos viviendo, esto va a terminar dolarizado por completo”, manifestó.
Esta modalidad implica una pérdida significativa para quien vende, pues recibe el pago a una tasa mucho más baja de la fijada por el dólar oficial y paralelo, reseñó Correo del Caroní.
A María López ni siquiera le ha dado chance de ir al banco, precisamente por falta de gasolina. “Me quedaba un dinero porque siempre guardo para pagar el gas y quedaba eso por allí, para la próxima no sé cómo voy a hacer porque ni chance he tenido de ir al banco”, dijo..
Otro usuario, Pedro Centeno, ni siquiera ha trabajado desde que comenzó la cuarentena por la pandemia de covid-19. Era chofer en una línea de transporte que viaja hacia Caracas. Sus hijos no están en Venezuela y por eso pudieron ayudarlo. Para pagar los 20 litros de gasolina el jueves tuvo que pedir prestado dinero en efectivo.
“Fui pidiendo de 10.000 bolívares en 10.000 bolívares y así reuní. ¿De dónde saco para comprar efectivo si lo venden al 100% de lo que vale? Y en el banco te dan solo 50.000 bolívares”, expuso Centeno.
En el estado Bolívar, algunas entidades bancarias permitieron el retiro de hasta Bs 200.000 el día martes, otras apenas dieron Bs 50.000 y 40.000. Entre las colas por gasolina y las colas en los bancos buscando algo de efectivo, las medidas preventivas del coronavirus no se cumplieron al 100%.
El diario regional señaló que la reventa de efectivo se reavivó durante la cuarentena, a 50% del valor real. Y agregó que con el nuevo precio de la gasolina y la limitación de no poder pagar en todas las estaciones de servicio, tanto subsidiadas como dolarizadas, con biopago o punto de venta, el bachaqueo del efectivo se disparó 100% de lo que vale el billete.
La escasez de la moneda y su reventa incidió en que en Ciudad Guayana volviera también la dualidad de precios en un mismo producto en el mercado informal, donde resulta más caro pagarlo con punto de venta o transferencias.